Descifrando lo oculto tras el rastro digital
La policía recupera archivos eliminados de los móviles de la denunciante y dos investigados que confirman la relación previa entre ellos
Aranda de Duero
Lo dijeron en su primera declaración tanto uno de los investigados por agresión sexual, Carlos Cuadrado Lucho, como la propia denunciante: ambos habían borrado, apelando a distintos argumentos, varios archivos de sus teléfonos móviles que podían tener relación con los sucesos investigados. Ahora un nuevo documento pericial en el que la policía amplia el análisis que realizó hace unas semanas del contenido de los móviles tanto de los tres investigados como de la menor ha permitido recuperar parte de este contenido, que dicho informe califica como “detalles que podrían ser de interés para las investigaciones que se siguen”.
Adquiere especial relevancia el rastro que dejó en los teléfonos de Lucho y Víctor Rodríguez Viti la presencia de imágenes de la menor, varias de ellas probablemente capturadas de la red social Instagram, sin que se pueda precisar si llegaron a los teléfonos de los futbolistas a través de capturas que realizaron ellos mismos o les fueron enviadas por otra persona. Las imágenes que en algún momento estuvieron en el teléfono de Lucho han podido recuperarse a través de registros automáticos que se alojan en archivos ocultos del propio dispositivo. En el caso de Viti las fotografías parecen estar alojadas en un directorio donde se guardan las imágenes que se envían desde el móvil, pese a que no se ha encontrado rastro de intercambios de mensajes con estos archivos, por lo que se desconoce el hipotético destinatario.
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Tampoco se ofrece una explicación contundente para el borrado de los archivos, del que la policía reitera que puede ser accidental o provocado. Sospechan, sin embargo, que en el caso de Lucho “el usuario puede haber borrado o eliminado aquellos contenidos que le vinculen” con la denunciante ya que “se podría haber tratado de borrar todo rastro de cualquier aplicación, foto, captura de pantalla”, aunque la policía recomienda tener en cuenta este argumento con las debidas reservas. Igualmente el informe insiste en que el borrado de datos por parte de la menor debería ser igualmente valorado, haciendo constar expresamente que se han recuperado algunos registros del móvil de la adolescente que habían sido previamente eliminados.
La policía interpreta de forma distinta la existencia de los archivos en los teléfonos de cada uno de los dos investigados. Mientras que según el informe en el caso de Viti apuntan a una cierta relación virtual entre él y la menor, deducen otro tipo de orientación en la relación entre Lucho y la denunciante.
Por el contrario no se desprende ningún tipo de vínculo telefónico o virtual de la menor con el tercer investigado, Raúl Calvo, en cuyo móvil no se ha localizado ningún registro de interés para las investigaciones.
En este nuevo documento uno de los datos que tratan de averiguar los investigadores es si hubo actividad en los móviles durante el lapso de tiempo en el que pudieron producirse los hechos denunciados. Del análisis deducen que no hubo ni conversaciones ni apenas actividad registrada en los teléfonos tanto de los tres investigados como de la menor entre las 20:10 y las 21:15 de la tarde del 24 de noviembre, a excepción de la grabación del ya conocido vídeo musical y de una llamativa búsqueda por internet de páginas porno desde el móvil de Carlos Rodríguez Lucho. Estas búsquedas se efectúan sobre las 20:45 de la noche.
Por lo que se refiere al teléfono de la menor denunciante la policía hace constar que desde su móvil se efectúan 18 llamadas al teléfono de Lucho el día anterior al de los hechos investigados, mientras que el 24 de noviembre, el día de autos, constan otras 17 llamadas en el mismo sentido, la mayoría de ellas perdidas o sin duración. Solo hay tres llamadas el 23 de noviembre con conversaciones de entre 30 segundos y dos minutos y medio. Por el contrario en el sentido inverso solo figura una llamada perdida de WhatsApp efectuada desde el teléfono de Lucho al de la denunciante pocos minutos antes de las 20 horas del día de autos.
Los investigadores policiales aclaran que la información analizada para realizar este documento es la misma que ya se estudió para efectuar el informe preliminar, por lo que los archivos a los que se remiten constan ya en el juzgado desde el pasado mes de enero. Justifican la actual ampliación porque puede aportar detalles de interés para la investigación que dado el abundante volumen de información podrían haberse obviado de forma involuntaria.