Continúa la huelga indefinida, tras dos jornadas de negociaciones infructuosas
Xunta y sindicatos rompen las negociaciones

CIG

Santiago de Compostela
El fin de la huelga indefinida en la justicia es todavía lejano, a pesar de que Xunta y sindicatos han pasado las dos últimas jornadas sentados a la mesa. Las negociaciones se han roto, después de llegar a un punto que parece de no retorno. Los trabajadores exigen que el vicepresidente, Alfonso Rueda, se coloque al frente de las conversaciones. La Xunta rechaza por el momento esta opción y advierte que su propuesta salarial es definitiva. Ambas partes reconocen que el conflicto se ha enquistado y se acusan mutuamente de no querer negociar.
La plataforma sindical tiene pocas esperanzas de llegar a un acuerdo y exige un cambio de interlocutor. Denuncian la actitud hostil del director xeral de Función Pública, José María Barreiro, quien, afirman, les ha instado a "concursar fuera de la comunidad" si no están conformes con sus condiciones. Insisten en que Rueda debe asumir sus responsabilidades y sentarse con ellos. El comité de huelga está dispuesto a "llegar hasta el final" y demandan un incremento de 225 euros al mes en tres anualidades.
El director xeral de Xustiza, Juan José Martín, reprocha a los sindicatos su "simulacro de negociación". Asegura que se limitan a pedir más documentación y que están "enrocados" en una demanda salarial que ve inviable. La oferta económica del gobierno gallego se mantiene entre los 816 y 1.080 euros, dependiendo del cuerpo. Tan sólo se ha añadido una propuesta de 100 euros más al mes para médicos forenses. Sí ve avances en los puntos relativos a la amortización de plazas, consolidación de empleo y sustitución de compañeros de rango superior, versión que han contradicho los sindicatos.
Barreiro, por su parte, se ha defendido de las acusaciones con más reproches. Asegura haber "aguantado" numerosas "faltas de respeto" por parte de sus interlocutores.
Los huelguistas han recibido este martes el apoyo del portavoz de En Marea, Luís Villares, quien ha recordado a la Xunta que la reivindicación de los trabajadores ha sido asumida también por el Parlamento de Galicia. Villares ha señalado a Rueda como último responsable de la situación.




