Company, céntrese
El resultado de esta fogosidad desorientada es la histeria. Y la derrota electoral, en el caso que nos ocupa
PALMA
El exfutbolista Biel Company es uno de esos jugadores que pretenden ocupar todas las posiciones del campo a la vez.
El resultado de esta fogosidad desorientada es la histeria. Y la derrota electoral, en el caso que nos ocupa.
Company se manifiesta para que el catalán no sea un requisito en Sanidad, pero lo reclama como un “mérito” que acentúa el peso de dicho idioma.
Company abomina del TIL ante Mónica Terribas, y hoy se vanagloria del TIL.
Company llegó a la presidencia del PP balear como centrocampista, pero hoy derrapa a la mínima oportunidad hacia el extremo derecha.
Company da un puñetazo sobre la mesa, para decir que “ha llegado el momento de políticas amables”.
Estas contradicciones no le plantean excesivos problemas a Company, que tiene una relación de pareja abierta con la verdad.
Por ejemplo, decía que sus discrepancias con Bauzá eran un invento de los periodistas, cuando nadie se hubiera atrevido a dejarlos solos en una habitación.
Céntrese, Company. No puede aspirar a ser más español que José Ramón Bauzá y más mallorquín que Jaume Font, por citar a dos fugados del PP.
La estrategia de Company se basa en que a Ciudadanos no le quedará más remedio que apoyarle para llegar al Consolat. Salvo que Ciudadanos obtenga más votos que el PP, claro.
