Cuando uno entra en política

Valencia

Santiago Benlliure abandona el Ayuntamiento después de 31 meses de oposición discreta. Aunque él alega motivos profesionales, algunos interpretan su marcha como un gesto de hartazgo porque en Ciudadanos el protagonismo lo acapara Fernando Giner, el portavoz. Quizás haya algo de eso, pero conviene recordar que uno no entra en política para verse fotografiado en los periódicos o para oírse en la radio.

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Quien entra en política está obligado a trabajar para mejorar la vida de las personas y, en este caso también, para fiscalizar la acción del gobierno. Porque no olvidemos una cosa: los concejales son representantes de los ciudadanos. Han sido elegidos por ellos y a ellos se deben, a los que les votaron y a los que no, aunque alguno en el Ayuntamiento lo ignore.