Con el amianto al alcance de la mano

Madrid

"Claro que sabemos que es Uralita, todo el mundo lo sabe". Los vecinos de Orcasitas, en Madrid, llevan cerca de cuatro décadas viviendo en edificios que se construyeron con enormes placas de este material sobre sus cubiertas. El negro de las planchas se ha convertido en muchos casos, con el paso de los años, en gris. Cambio de color que indica también la erosión del material, nos señala.

Tejados y cubiertas en edificios que levantó el Instituto de la Vivienda de Madrid sobre el terreno que entonces ocupaban chabolas. La Asociación de Vecinos de Orcasitas calcula que en este momento solo en este barrio de Madrid hay cerca de 1.200 familias viviendo en estos edificios que mantienen la Uralita en los tejados tal y como se colocaron.

"Yo que vivo en el último piso tengo las placas de Uralita a medio metro de mis ventanas". Pedro, lleva viviendo en la Mesa de Orcasitas cerca de 40 años. Cuenta preocupado, como todos los días ve desde su ventana los faldones de la Uralita y a las palomas "haciendo agujeros y campando a sus anchas" por los tejados como muchos de sus vecinos. Pero, "qué puedo hacer" se pregunta.

La polémica suscitada por la confirmación de que este material se encuentra en los trenes más antiguos de las líneas 6 y 9 del Metro de Madrid , ha sorprendido en este barrio en el que llevan años pidiendo a las administraciones que financien la retirada de la Uralita.

Cubiertas, conducciones, aislamientos. La Uralita, el nombre con el que se comercializó desde los años 60 el fibrocemento, asbesto o amianto, y que fue prohibido en 2.002 por ser cancerígeno cuando se deteriora, está presente en multitud de edificios en la región. Sin embargo, la Comunidad de Madrid no tiene ningún registro o estimación del número de viviendas en el que puede estar presente, porque según fuentes de este ejecutivo, "no estamos obligados a ello". Tampoco el ayuntamiento de Madrid.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Paco Palomera y Juan Cordero, vocales de la Asociación de Vecinos de Orcasitas recuerdan como el Ministerio de Fomento y la Comunidad de Madrid, en tiempos de Esperanza Aguirre, aprobaron una subvención de 8 millones de euros para su retirada. "Pero el dinero al final no llegó" a pesar de que se trataba de una partida finalista, es decir, no se podía destinar a nada más. "Pero cuando lo reclamamos nos dijeron que lo habían invertido en sanidad y educación. Sin más".

Pilar Pereda, directora del Plan Madrid Recupera, asegura que son las Inspecciones Técnicas de los Edificios, las ITES, las que determinan el estado de conservación de los edificios. "Somos conscientes de la necesidad de eliminar todo el amianto, porque aunque si no se deteriora no es peligroso, hay que intentar hacerlo antes de que aparezcan los problemas"

Este plan de rehabilitación impulsado por Manuela Carmena contempla ayudas a fondo perdido del 50% de las obras dirigidas a la rehabilitación y mejora de la accesibilidad. Ayudas que pueden llegar al 90% en el caso de familias vulnerables, y en las que explica, se incluye también la retirada del amianto. Pero en este momento, reconoce, solo se ha podido atender un 70% de las solicitudes

Cuando las viviendas se construyeron en los años ochenta, no se conocía el riesgo que puede tener para la salud. Pero ahora sí. El problema es que "en este barrio en el que la población se reparte entre jubilados con pensiones mínimas y un nivel de paro de los más altos de Madrid" resulta difícil explicar a los vecinos que tienen que pagar miles de euros por retirar este material "cuando el peligro es invisible", remarca Palomera