Oncología será un ejemplo de diseño al servicio de la persona enferma

Aranda de Duero

Crear un espacio con materiales saludables para un grupo de pacientes especialmente vulnerables; pensar en su bienestar y comodidad proporcionándoles “buenas vistas de Aranda y su río para mejorar en la medida de lo posible las largas estancias de tratamiento”. Esta filosofía es la que ha guiado a las profesionales de la firma Parra-Müller, arquitectas encargadas del diseño del futuro Hospital de Día Oncológico del Hospital Santos Reyes. Un nuevo pabellón, que, en palabras de las propias creadoras, sustituye “la vieja infraestructura, insuficiente en todos los aspectos.”

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A la espera de una inauguración inminente de este espacio, en el que todavía se daban los últimos retoques la pasada semana, la página web de la firma encargada del proyecto proporciona detalles muy reveladores de cómo será el nuevo edificio.

Un solo vistazo a las imágenes de su blog permite comprobar el cambio que notarán las personas que tras haber sufrido el anterior barracón serán atendidas en este nuevo espacio, cuya principal virtud es aprovechar las posibilidades de un lugar del que hasta ahora solo se habían resaltado sus limitaciones, fundamentalmente su escasez de espacio. Precisamente llama la atención la sensación de amplitud del nuevo diseño, conseguida, en parte, gracias a la ampliación de la superficie construida, espacio que se ha ganado elevando una plataforma sobre la antigua zona verde que cubría el pronunciado desnivel que descendía hacia la ribera del Duero. La solución elegida ahora da continuidad al suelo asentado sobre el terreno.

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Otro cambio apreciable a simple vista es la calidez que aporta a este nuevo espacio la madera, presente por todas partes, que sustituye la antigua estructura metálica. Todo el interior va a beneficiarse de la luminosidad que aportan enormes ventanales abiertos hacia el Duero, que proporcionan también apacibles vistas de la ribera y de una de las estampas más significativas de la villa, con el puente sobre el río y el edificio del Ayuntamiento con sus inconfundibles tejados de fondo. Por lo que se refiere al diseño del interior del pabellón la distribución de los distintos puestos de tratamiento consigue proporcionar intimidad sin poner barreras, creando un ambiente que se asemeja más a un club social que a una sala de hospital.

En definitiva, las arquitectas responsables han conseguido sacar provecho de las posibilidades de un espacio que cuenta con la ventaja de la cercanía a un entorno natural y no tener alrededor otros edificios u elementos que obstaculicen la llegada directa de la luz solar, y han sabido resolver con eficacia sus limitaciones, como la escasez de espacio con la que contaban.

La firma Parra-Müller está especializada en diseño de espacios hospitalarios y parece haber desplegado en el nuevo hospital de día oncológico de Aranda la misma filosofía por la que acaban de recoger en Chicago el premio internacional IIDA, que según cuenta el medio digital www.cuartopoder.es podría considerarse como el óscar del diseño en el ámbito sanitario. Su mérito ha sido escuchar a mujeres y volcarse en la solución a sus necesidades en el momento del parto, diseñando entornos que faciliten el parto y el nacimiento, eliminando la sensación de quirófano y sustituyéndola por otra de calma y confort. Según recoge el mismo medio digital estas profesionales aseguran que los datos avalan que el espacio importa en el ámbito hospitalario, puesto que en los paritorios que han diseñado el número de cesáreas y episiotomías realizadas es considerablemente menor que en el de otras unidades de parto.

Por lo que se refiere a su trabajo en el Hospital de Día Oncológico de Aranda cuartopoder.es asegura que las arquitectas de Parra-Müller “han introducido criterios de sostenibilidad y salubridad en materiales y sistemas constructivos para conseguir el primer edificio sanitario altamente sostenible, saludable y confortable”.

Un enorme avance en el trato que experimentarán los pacientes de la unidad de Oncología del Hospital Santos Reyes, que no han dejado de crecer desde su apertura hace casi ocho años. El pasado 2017 el hospital arandino proporcionó 2.176 tratamientos onco-hematológicos, tanto de quimioterapia como de transfusiones de sangre a pacientes con cáncer. Es un 0,7% más que el año anterior, cuando se atendieron 2.159 tratamientos de estas características. Y es que siguen aumentando los diagnósticos. Durante 2017 el servicio de oncología del Santos Reyes atendió 183 primeras consultas, frente a las 174 de 2016, lo que supone un incremento del 5%. La demora media en oncología es de nueve días, tres menos que la media del año anterior.