La UD Las Palmas se muestra como un equipo mojigato a la hora de atacar

Javier Lizón (EFE)

La UD Las Palmas es un equipo a medio hacer. Eso es una verdad indiscutible, después de lo que hemos visto con la llegada de Paco Jémez al banquillo de la UD Las Palmas. Poniendo las cosas en contexto, es cierto que a su llegada al club grancanario, las sensaciones de los amarillos eran lamentables, hasta el punto de que el equipo no competía en ninguno de los partidos y acabó encajando una tanda de goles que parecía que la salvación era imposible.
El problema era evidente y a eso se dedicó el entrenador, a arreglar el desaguisado defensivo que el equipo tenía desde la temporada anterior. Con la llegada de nuevos futbolistas en el mercado de invierno, hasta un total de ocho nuevos jugadores, el objetivo era claro, mejorar en ataque y en defensa. El segundo objetivo parece que lo ha logrado, y en estos momentos la UD es un equipo que compite y es capaz de pelar todos los encuentros que disputa. Ante el Málaga, el Atletic de Bilbao y el Leganés, Las Palmas fue capaz de un imposible hace pocas semanas, mantener su portería a cero.
Pero tal y como el propio Paco Jémez reconoce, la tarea es insuficiente. Ni Jairo, ni Nacho Gil, ni Etebo, han dado una nueva dosis de fútbol ofensivo al equipo. Ya sea por falta de atrevimiento en los jugadores, ya sea porque el entrenador todavía no ha dado con las alternativas adecuadas para mejorar en ataque, lo que es un hecho cierto, es que la UD ofrece un bagaje ofensivo muy insuficiente. A la hora de derribar muros, los grancanarios son un equipo pacato.

Nicolás López Medina
Nicolás López, jefe de deportes de SER Las Palmas. Licenciado en Ciencias Políticas. Me integré en...




