Patxi Salinas y Luis Aranaz, protagonistas
Patxi Salinas: “En Burgos la gente me adoraba”; Aranaz: “Me gusta mucho Lewandowski”
Bilbao
Patxi Salinas, ex león que acaba de abandonar la disciplina del Burgos CF y ya le tientan un par de clubes de Segunda B, más el goleador del Getxo, Luis Aranaz, con ocho tantos, se pasaron por Radio Bilbao.
La explicación del inesperado cese de Patxi Salinas, cuando el Burgos estaba a una victoria del playoff de ascenso, no hay quién la entienda: “Te juntas con el presidente y te dice que podíamos ir un poco mejor… y peor, pensar que hace seis meses estaba en el playout…”. Además, añade, era “una plantilla nueva (solo quedaban tres del año pasado) en la que no he participado en los fichajes y le dije las carencias de este equipo”.
Unos déficits que giraban en torno a la ausencia de goleadores. “Le dije, si tenéis la mínima duda no soy de los que me aferro a un puesto”. Se dieron la mano y se fue, con el cariño de una afición y una ciudad que coreaba el nombre de Patxi Salinas: “En Burgos se respira fútbol”, apunta. De hecho, en tres partidos sin el exleón de San Adrián, el equipo castellano ha zozobrado: “Un gol, tenía delanteros trabajadores, pero el gol se paga”, remata. Salinas lamenta que no le dejaron cimentar un proyecto “a medio plazo, la base la podíamos tener hecha. En cuatro meses habíamos llevado al Burgos a lo más alto”.
Ya en la Gramanet firmó exclusivamente por incentivos de mantener la categoría, que logró, y al Rápido de Bouzas lo ascendió a Segunda B con un presupuesto de 80.000 euros. Y en Malta se fue con una mano delante y otra detrás, sin que nadie le conociera, y entrenó en Primera al Melita en apenas dos meses y medio en la isla mediterránea. Es pura dinamita: “Yo nunca me aferro a un puesto en un Segunda B que al final trabajas para vivir. Me gusta estar a gusto y el Burgos me ha pena porque por la calle la gente me adoraba, y me he sentido muy querido”, relata. A Salinas le han llamado un par de equipos de Segunda B, pero por legislación no puede entrenar hasta junio.
Luis Aranaz, por su parte, con el Getxo penúltimo en la tabla. “todavía hay margen y vamos a ir hasta el final”, reflexiona tras el 0-1 con el Portugalete, uno de los gallos de Tercera División. Empezó en el Danok Bat, pasó por el Romo-Arenas, tardó en desarrolla y se fue a estudiar a Pamplona. Prácticamente dejó el fútbol dos años, salvo una etapa en el San Juan, para estudiar Económicas en la capital navarra.
Pasó por el Apurtuarte, Bermeo y este año en el Getxo. “He aprendido otras cosas, aunque si hubiese dedicado más al fútbol no sabes”. Se define como “bien de cabeza, no soy lento, inquieto, hacer el trabajo duro a los centrales y remato con las dos piernas”. Actuó en la selección de Euskadi amateur. “Tuve la suerte de meter gol en Lezama, una experiencia cojonuda”, avanza el amante de la finura del delantero del Bayern, Robert Lewandowski.
A sus 26 años no descarta marchar fuera de Euskadi: “Si ves que puedes sentirte futbolista de verdad fuera y vivir por y para el fútbol… es la profesionalidad que cualquier jugador querría y como motivación”, lanza Aranaz, uno de los mejores artilleros del fútbol vizcaíno.