El debate identitario en Castilla y León frente al espejo de la realidad demoscópica

En estos días se está conmemorando el XXXV aniversario de la aprobación del Estatuto de Autonomía de Castilla y León. Las tres décadas han estado cruzadas por un debate inconcluso, en ocasiones enconado y por momentos tedioso, relacionado con el sentimiento identitario o de pertenencia a la Comunidad.

Si ceñimos la discusión a los datos empíricos de los que disponemos, comprobamos, tal y como recoge el Barómetro Sociopolítico de Castilla y León (Barómetro SOCYL), que un 87,3% de los castellanos y leoneses se sienten orgullosos de serlo. A este respecto, debemos ser conscientes que los resultados permanecen prácticamente estables en la presente década tal y como reflejan los Barómetros Autonómicos (II y III) elaborados por el Centro de Investigaciones Sociológicas en los años 2010 y 2012. Bien es cierto que dentro de este consenso generalizado, un 27,2% de los leoneses y un 15,8% de los sorianos afirman sentirse poco o nada orgullosos de su identidad autonómica.

A su vez, la mayoría de los encuestados por el Barómetro SOCYL está en contra de que las competencias autonómicas de Castilla y León puedan verse reducidas. Incluso un 44,8% piensa que deben ser mayores que en la actualidad.

Sin embargo, el citado instrumento demoscópico, también ofrece resultados que reflejan tensiones interprovinciales e interregionales que no parecen haber sido resueltas por los diferentes gobiernos autonómicos.

En primer lugar, el 65% de encuestados considera que las diferentes provincias son tratadas de manera desigual por la Junta de Castilla y León. La práctica totalidad de aquellos que consideran que existe un trato diferente señalan la provincia de Valladolid como una de las beneficiadas, seguida a gran distancia de Burgos. En el lado opuesto, Soria y Zamora son las provincias percibidas como más perjudicadas por el supuesto trato desigual.

La otra tensión mencionada está relacionada con la posible salida de León de la Comunidad Autónoma. Un 85,4% del conjunto de los castellanos y leoneses indica que rechazaría esta posibilidad en caso de producirse un referéndum. Si bien el análisis provincial revela una aceptación mayor a la escisión en León (38,9%), seguida de Zamora (14,9%) y Salamanca (13,2%).

Por tanto, las cifras esgrimidas sugieren que los responsables de nuestra Comunidad deberán trabajar, tal y como señala Javier Cuevas en su artículo Nueve provincias, una comunidad y un antidepresivo, hacia una cohesión más efectiva, que sepa afrontar los problemas comunes de los castellanos y leoneses con independencia de la provincia de residencia.

Ángel Martín. Sociólogo, miembro de SOCYL (Asociación Profesional de Sociología de Castilla y León).