A orinar a la vía
DISFAR denuncia que el aseo de su sede no es accesible pese a habérselo comunicado hace un año al ayuntamiento, que ahora ha colocado justo enfrente seis urinarios públicos sin que ninguno sea adaptado

Urinarios portátiles colocados en la calle Santa Ana frente a la sede de DISFAR / Cadena SER

Aranda de Duero
La accesibilidad no es una broma, aunque a veces lo parezca ateniéndonos a algunas decisiones municipales, que como mínimo, suponen una torpeza: el ayuntamiento de Aranda ha colocado seis urinarios públicos justo enfrente de la sede de la asociación de personas con discapacidad sin que ninguno de ellos sea accesible. Y todo ello cuando además la asociación lleva casi un año esperando que el ayuntamiento responda a su petición de que adaptara el propio aseo de su local, que no se ajusta a las necesidades de los socios y empleados de este colectivo
Una incoherencia que denuncia DISFAR en un escrito presentado ante el ayuntamiento, en el que recuerda que ya hace doce meses comunicaban que el local que ocupan, y cuyos gastos de alquiler corren a cargo de las arcas municipales, cuenta con un servicio inaccesible para personas que utilizan silla de ruedas. El presidente de DISFAR hacía constar la especial necesidad de tener en su sede un aseo adaptado, con el más que evidente argumento de las especiales condiciones de sus socios, que necesitan un lugar para sus necesidades más elementales. Sin que esta petición esté resuelta, y ni siquiera contestada, el nuevo escrito presentado esta semana califica de provocación la reciente colocación de seis cabinas de aseo de uso público a apenas dos metros frente a la puerta de su sede sin que tan siquiera una de ellas esté adaptada a personas con movilidad reducida. Un hecho que según los afectados está tipificado como discriminación a las personas con discapacidad según varias normativas en vigor, y que supone “una clara provocación hacia el colectivo bien por ignorancia o porque simplemente no le cuadra en los planes del concejal responsable la colocación de una cabina accesible”
En un comunicado remitido a los medios de comunicación los portavoces de este colectivo se preguntan dónde deben ir las personas con movilidad reducida a hacer cualquier tipo de necesidad fisiológica y si serán objeto de multa si se les ocurre “ir debajo del puente de San Juan. Seguimos y seguiremos exigiendo, de los que nos administran, dignidad e igualdad.”




