Triunfo sobre la bocina

Jaén

Hay victorias que valen algo más que tres puntos y una de ellas fue la que obtuvo el Jaén FS en Pamplona frente al Osasuna Magna. Cuando el partido agonizaba con 2-2 y a falta sólo de 22 centésimas, Boyis, como Boyis, lanzó con el alma el balón al fondo de la red en la última jugada del encuentro lo que dio lugar a la locura, incredulidad y justicia para hacer el 2-3. Así se pudo resumir el trabajo del equipo en Pamplona frente a un rival directo como es Osasuna Magna.

La victoria final tiene mucho más mérito porque el equipo de Pamplona estuvo 2-0 lo que da aún más mérito al triunfo. Los amarillos no sólo tuvieron un marcador adverso sino que además remontaron dos goles en contra. El jugador local Eric Martel se encargó de poner tierra de por medio en los minutos 5 y 25. Una diferencia abultada habida cuenta del rival. Todo parecía insalvable hasta que llegó el gol de Campoy para recortar distancias.

Gran intensidad

Ampliar

El efrentamiento estaba tan bonito como intenso. Idas y venidas de una portería a otra con juego vibrante y de calidad por parte de los dos equipos. Las llegadas jienenses eran más frecuentes y con mayor peligro y presagiaban lo que iba a ocurrir a falta de 2 minutos cuando Jaén ya jugaba con portero-jugador; esto es, el gol del empate por medio de Chino. De esta manera se hacía justicia.

Osasuna no se creía lo que estaba pasando. Los de casa jugaban con portero-jugador pero la defensa amarilla rompía todo lo que creaba Osasuna. Sólo faltaban segundos, el empate estaba claro. Corner para Jaén, había que romper el último balón. Boyis sería el encargado de lanzar, 22 centésimas y Gol. Increíble, el pabellón de Anaitasuna guarda silencio. Jaén había ganado 2-3.