Los Kikos y León

León

El intento de desembarco en León de la Universidad Católica de Murcia, vinculada estrechamente al Camino Neocatecumenal, sigue trayendo cola. La propia de los asuntos equivocados que quieren vestirse con las ropas del buen hacer. No obstante, hace tiempo que los kikos, así se les conoce coloquialmente, rondan estas tierras.

Aquí nació hace 79 años Kiko Argüello, uno de los tres fundadores de este movimiento ultracatólico con cerca de dos millones de fieles seguidores en todo el mundo y una enorme capacidad económica cuyo origen es extraño.

Desde hace una década tienen su propia escuela de seminaristas en la diócesis leonesa. Y en este momento cuentan con 18 alumnos de 12 nacionalidades diferentes. Y uno de sus sacerdotes es el responsable del programa litúrgico de la céntrica y conocida Iglesia del Mercado.

Ahora, con la estimable ayuda del equipo de gobierno de la capital le toca el turno al negocio de la enseñanza universitaria. Un modo de hacer caja para seguir alimentando esta heterodoxa corriente de la iglesia católica que Juan Pablo II bendijo y a la que algunos expertos no dudan en calificar de secta religiosa.

No es verdad que la UCAM sea una universidad de prestigio, como vocea la concejala de cultura y turismo del Ayuntamiento de León. Ella sabe que no aparece con méritos investigadores ni académicos en ningún estudio serio sobre la calidad de los campus universitarios españoles.

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Pesan tan poco los argumentos a favor de este campus que cabe pensar, como ya ocurrió en Murcia, que debajo de este proyecto hay regalos para compensar a los esforzados amigos y amigas que lo hagan posible.

Me pregunto si la profesora Torres Sevilla estará tan cerca del dios de los kikos como parece.