Milagros de marzo
(...) Entre nevadas y aguaceros sin fin vivimos un tiempo de prodigios que invitan al espectador a frotarse los ojos (...)

León
Entre nevadas y aguaceros sin fin vivimos un tiempo de prodigios que invitan al espectador a frotarse los ojos. Y si no, díganme vuestras mercedes, cómo se digiere esa rebelión de pensionistas ante un gobierno al que tantos quinquenios han sostenido con su voto cautivo. Los yayos se han echado al monte hartos del atropello de estos sátrapas con retiro dorado en el Banco Ventral Europeo o en el Fondo Monetario Internacional.
Maravilla resulta igualmente ese acuerdo de la Diputación Majísima y la Cámara de Comercio para hacer un censo del suelo industrial en la Provincia. Toma ya, como lo oyen, marzo del 2017, eso sí que es decisión y celeridad, para coger al toro de la depresión por los cuernos…… con treinta años de retraso.
Y qué me dicen de ese alcalde de Villaquilambre que, rodeado por los vecinos y la oposición decide in artículo mortis unirse al enemigo para pedir un instituto de enseñanza secundaria para su pueblo. He aquí otra muestra de conversión tardía que no podemos considerar sino como milagro.
Y a maravilla suena ese 8 de marzo en el que las mujeres nos llaman para levantar la voz, para denunciar la trampa de una igualdad líquida, la mentira de una ley convertida en papel mojado, el horror de la violencia cotidiana contra la mitad de nosotros. Miren por un segundo a su lado, a los ojos de esa mujer que les acompaña desde que tienen memoria y afectos. ¿Hasta cuándo vamos a mirar hacia otro lado manteniendo la impostura de que no pasa nada, de que toda esta miseria es el territorial natural de la vida?. Me pregunto si no le apetecería darle la mano y caminar iguales bajo la lluvia de marzo.




