Martí Gironell recoge esta noche el Premio Ramon Llull con la peripecia vital del santanderino Jean Leon
Nacido Ceferino Carrión, llegó como polizón a EEUU y acabó regentando un restaurante al que acudían las grandes estrellas de Hollywood
Barcelona
Con una copa de vino en la mano, el escritor Martí Gironell quedó impactado por la peripecia vital en EEUU del restaurador y viticultor santanderino Jean Leon, nacido Ceferino Carrión, y decidió que escribiría una novela, "La força d'un destí", con la que en enero ganó el Premio Ramon Llull.
En una entrevista con Efe, Gironell, que esta noche recogerá el premio en un acto que contará con la presencia del presidente de Planeta, José Creuheras, señala que ha puesto la lupa entre los años 1949 y 1981 cuando este "hombre hecho a sí mismo" empieza su aventura americana, huyendo de la España franquista.
De polizón en un barco, que partió del puerto francés de Le Havre, acabó regentando "La Scala", un restaurante que proyectó en el Hollywood dorado junto a su amigo James Dean, que murió dos días antes de su inauguración, y al que acudían las grandes estrellas de la meca del cine.
Tampoco obvia que en 1981 su también amigo Ronald Reagan, cuando accedió a la Casa Blanca como presidente de los Estados Unidos brindó con uno de los vinos que cultivó en el Penedés.
"Jean Leon quería ser actor -indica Gironell- pero se dio cuenta de que aquello no estaba hecho para él y acabó convirtiéndose en el director de la vida cotidiana de muchas de las estrellas de Hollywood, con una fuerte ascendencia sobre ellos, una gran conexión y mucha complicidad".
James Dean, Frank Sinatra, Marilyn Monroe, el presidente John Fitzgerald Kennedy, Elizabeth Taylor y Ronald Reagan fueron seis de las personas que más le marcaron en su vida y con las que mantuvo contacto a lo largo de los años.
El autor de "El pont dels jueus" apunta que Leon, por su carácter y por el clima que generó con todos ellos, fue una de las personas que "cuando opinaba sobre sus cosas, conseguía que ellos hicieran caso de lo que les decía".
En este punto, rememora que hay un documental protagonizado por Paul Newman en el que éste asevera que, gracias a sus consejos, aceptó algunos papeles de película, especialmente después de la muerte por accidente de James Dean.
Para Martí Gironell, "que estas grandes estrellas, que las vemos en un pedestal, acaben reconociendo a alguien como Ceferino, un hombre de la calle con el que mucha gente se puede sentir identificada, es genial".
Con la novela, precisa Gironell, "puedes mostrar el lado humano de todos ellos, contar que son personas como nosotros, que van al lavabo, que tienen depresiones, que sufren, y hacerlo desde la mirada de alguien que es como nosotros resulta fascinante".
Tampoco tiene ninguna duda de que Jean Leon "tras creer que en España no tendría nunca ninguna oportunidad es alguien que hoy consideraríamos un emprendedor, un visionario, que antes de abrir su propio restaurante fue taxista o camarero".
Además, Leon "fue una esponja que se fue amarando del mundo de Hollywood, alguien que al llegar a ese lugar hizo amistad con otra gente joven como él, cuando todavía no eran conocidos".
La hermana de Ceferino, Ana, que vive en Barcelona, le explicaba a Gironell antes de dar forma a la novela que "cuando nos contaba según qué cosas, pensábamos que nos engañaba, pero luego nos invitaba a su casa de Los Angeles y allí veíamos como esos personajes le trataban, casi le veneraban, le adoraban, y pensabas, ¿qué les ha dado mi hermano para que le traten así?".
Aunque próxima a la actualidad, defiende Gironell que "La força d'un destí", que también se publicará en castellano y en francés, es una novela histórica como otras que ha creado anteriormente, puesto que parte de los mismos planteamientos.
"Me enamoro de una historia, de un personaje que la protagoniza y cojo al lector del brazo y le transporto a otra época, con la propuesta de recuperar un segmento de su vida", resume el autor sobre su forma de abordar una novela.