La abogada que destapó el 'caso de Miguel' denuncia "la alegría" con la que se le pidió "pasar por caja"
Alberdi declaró que compró una grabadora en la "casa del espía" para sentirse protegida en sus conversaciones con los encausados
Ainhoa Alberdi, principal testigo del caso de Miguel, declara en la Audiencia de Álava / Agencia EFE
Vitoria
Ainhoa Alberdi, la abogada urbanista cuya denuncia ante la Fiscalía de Álava en diciembre de 2009 destapó esta presunta red de corrupción vinculada a exdirigentes del PNV, declaraba este lunes y se ratificaba en las afirmaciones que realizó durante la fase de instrucción del caso.
La abogada confirmaba las presuntas presiones de los exdirigentes del PNV Alfredo de Miguel y Aitor Tellería, así como de otros supuestos miembros de la trama, para que pagara en torno a 100.000 euros en concepto de comisión por un contrato que se le adjudicó a la empresa de que la que era socia, Urbanorma, con el Parque Tecnológico de Álava.
La letrada afirmaba que no tuvo intención de pagar y también que decidió comprar una grabadora -fue a la "casa del espía", según ha dicho- y que en ese momento su intención no era "armarse" de pruebas para denunciar sino "protegerse" y demostrar si fuera necesario que ella no pagaba al "ver la impunidad" con la que actuaban
