Libertad bajo fianza, investigados bajo sospecha

Burgos

En breve podrán salir de la cárcel dos de los tres jóvenes investigados por agresión sexual a una menor de 15 años, Raúl Calvo y Víctor Rodríguez. La Audiencia Provincial de Burgos ha acordado la libertad provisional para ambos bajo fianza de 6.000 euros. Como medidas complementarias la Audiencia Provincial impone también medidas de alejamiento y prohibición de comunicarse con la menor denunciante, les retira el pasaporte y les prohíbe salir del país. También les obliga a presentarse cada quince días ante la autoridad correspondiente, y a comunicar al juzgado de Aranda cualquier cambio de domicilio.

La Audiencia Provincial no se pronuncia sobre la situación del tercero de los investigados, Carlos Cuadrado, ya que no ha recibido el correspondiente recurso al auto de prisión, pero indica expresamente en su auto que la jueza de Aranda puede revisar de oficio o a instancia de parte la situación personal de este joven, teniendo en cuenta los argumentos que se esgrimen en el caso de sus compañeros. Al parecer la defensa de este tercer joven presentó más tarde el recurso al auto de prisión, motivo por el cual el juzgado arandino aún no habría remitido la documentación a la Audiencia Provincial.

Sin perjuicio de la decisión de dejar en libertad provisional a los dos investigados la Audiencia Provincial coincide con la jueza arandina en que existen indicios de la comisión por los investigados de los hechos que se denuncian, pero se adhiere al argumento de la fiscalía en que las circunstancias del proceso judicial han cambiado y la medida de prisión, cuya excepcionalidad menciona, puede tener alternativas en otras cautelares que son las que impone en este nuevo auto. El tribunal burgalés recuerda que en un primer momento también consideró oportuno el encarcelamiento de los jóvenes y asegura que la decisión del juzgado arandino era correcta, pero añade que una vez transcurridos tres meses se han atenuado las circunstancias que motivaron la mencionada medida cautelar.

El tribunal burgalés considera que ya no existe riesgo de obstrucción a la justicia dado que, aunque algunas pruebas están pendientes de formalizarse materialmente, ya se han practicado la totalidad de las diligencias por las que en su primer auto no permitió la libertad de los tres jóvenes. En cuanto al riesgo de fuga admite el argumento de las defensas de que los investigados han acreditado su arraigo en España y considera que las medidas cautelares son suficientes para garantizar que no se sustraerán a la acción de la justicia.

Y en cuanto a la protección de la víctima, otro de los motivos a los que apelaba el juzgado de Aranda para mantener la prisión provisional, la Audiencia subraya que se están tomando medidas para velar por la victima y sus familiares, a las que se añaden las medidas cautelares ahora decretadas de prohibir el acercamiento de los denunciantes a más de 1.000 metros y de comunicarse con ella por cualquier medio durante la tramitación de la causa y hasta que recaiga resolución firme sobre ella.

La audiencia recuerda igualmente que el incumplimiento de cualquiera de estas medidas impuestas por parte de los investigados podría motivar de nuevo su ingreso en prisión, e incluso advierte especialmente de que podrían cometer un delito de quebrantamiento de medida cautelar si incumplen la orden de alejamiento de la denunciante o tratan de comunicarse con ella por cualquier medio.