Olmeda de la Cuesta ya tiene un retoño del simbólico árbol de Guernica
El acto celebrado este domingo ha contado con representantes del gobierno vasco y del castellano-manchego, que han destacado el esfuerzo de este pequeño pueblo alcarreño para combatir la despoblación
Cuenca
Un retoño del árbol de Guernica ya aflora en Olmeda de la Cuesta, el pueblo de Cuenca que ofertó solares a precio de saldo para atraer población y que ahora atesora el símbolo del pueblo vasco con el que confía también en "levantarse" y "no desaparecer".
El acto, que se ha celebrado al mediodía en una plomiza jornada de domingo, ha contado con la participación de la presidenta de las Juntas Generales de Vizcaya, Ana Otadui y del vicepresidente primero de la Junta de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro.
El Gobierno Vasco sólo entrega a instituciones o entidades significativas este símbolo de la paz y las libertades vascas, y en este caso ha sido a este pueblo de Cuenca tras la petición realizada por el Consistorio.
Otadui, en declaraciones a los medios, ha destacado que el árbol de Guernica es el símbolo más "universal del pueblo vasco" porque representa "nuestro deseo de libertad y de construir un futuro mejor".
Asimismo, ha enfatizado el trabajo que está realizando este pequeño pueblo alcarreño para seguir "vivo".
Por su parte, el vicepresidente primero de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, ha resaltado el "esfuerzo titánico" del municipio para "mantener el pueblo vivo", al tiempo que ha recordado que la comarca de La Alcarria es una de las más despobladas de la Unión Europea.
Ha apostado por seguir trabajando para que se genere actividad y empleo en una comarca como ésta y ha avanzado que el martes que viene el Gobierno regional aprobará una ayuda para la reforestación por importe de diez millones de euros.
Por último, el alcalde Olmeda de la Cuesta, José Luis Regacho, ha subrayado que el simbolismo del retoño plantado hoy "no lo tiene ningún otro árbol en el mundo".
Olmeda de la Cuesta ofertó en 2011 solares a precio de saldo para atraer población y que entonces, según un informe de BBVA, era el pueblo de España con la población más envejecida de España.
Desde hace siete años el alcalde ha emprendido una batería de acciones para no dejar morir a la localidad, como varias subastas de solares baratos, una zona escultórica y plantaciones de olmos resistentes a la grafiosis.