Comienza el casting

Palencia

Un día sí y otro también desde distintos ámbitos somos muchos los que hablamos del tema de la despoblación y de la tragedia que supone el abandono de nuestro medio rural. En cualquier caso resulta desalentador y, más o menos, todos somos conscientes que no estamos ante un problema más, sino que en una provincia como la nuestra es el PROBLEMA.

Y en estas estaba cuando hace unos días, desde una red social en el que participan personas que trabajan a diario en temas de desarrollo rural, recibía una noticia que a pesar de sonar a chiste se la tomaban muy en serio y fue objeto de una discusión importante.

La noticia en cuestión hablaba de una zona rural de Cuenca, La Alcarria, también muy castigada por la despoblación. Para luchar contra este mal una empresa del sector de la comunicación y la publicidad, apoyada por empresarios de la zona y al parecer también por el Gobierno de Castilla La Mancha, va a poner en marcha un proyecto denominado SIN RETORNO, THE REAL LIFE. Resumiéndolo, se trata de un programa de los que conocemos como de telerrealidad o Reality show.

Tiene por objeto, nada menos, que repoblar zonas rurales con jóvenes castigados por la crisis a los que proporcionarán una vivienda prefabricada y un puesto de trabajo en un pueblo casi abandonado.

Durante tres meses las siete parejas de concursantes superarán pruebas relacionadas con la vida en el medio rural y crearán una tienda para la venta de productos artesanos de la zona. Todo ello se emitirá durante 24 horas y la audiencia con sus llamadas decidirá qué pareja nominada abandona el concurso. En las galas semanales participarán alcaldes, vecinos y hasta los Grupos de Acción Local e incluirán reportajes donde se promocionará la gastronomía, el medio ambiente y la cultural de la comarca. Lo han llegado a definir como "un Gran Hermano de puertas adentro y un Pekín Express de puertas afuera".

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El casting, la selección de los concursantes, ya ha comenzado y se pueden ver los videos de presentación de los aspirantes en los se pueden imaginar que hay de todo, aunque abunda lo raro. Las parejas ganadoras tendrán que vivir un mínimo de tres años antes de que las casas pasen a ser de su propiedad aunque el objetivo es que no quieran irse nunca.

Si bien los premios, un trabajo relacionado con el sector agrario y una casa prefabricada de 50 metros cuadrados, tampoco son para tirar cohetes, parece que están despertando mucho interés y ya se plantean exportar la fórmula y hacer nuevas ediciones del programa ya que pone a estas zonas rurales en el mapa del mundo a través de internet y las redes sociales.

Como decía al principio el tema de la despoblación es muy complejo y todas las propuestas convencionales que se ofrecen resultan muy insuficientes. Los que parecen expertos en la materia, incluidos los políticos, creo que están bastante perdidos y prueba de ello es como una iniciativa como la de este concurso era aplaudida. Aunque por otra parte quizá sea el momento de arriesgar, incluso de ser extravagante porque al ritmo que vamos poco tenemos que perder ya.