El acusado de matar a su cuñado en Benalmádena admite los hechos

Málaga

El acusado de matar a su cuñado en Benalmádena, en 2016, admite los hechos pero no recuerda los detalles porque, asegura, perdió la cabeza.

En el piso de Benalmádena residían el acusado de 35 años, su hermana y la pareja de ella, a la sazón la víctima, de 45 años. La fiscalía dice que, tras una discusión el procesado arremetió contra su cuñado al que asestó varias puñaladas mortales con un cuchillo de cocina.

Según la fiscalía, mientras la mujer estaba fuera de la vivienda y su pareja frente al ordenador, su cuñado se lanzó contra él y comenzó a propinarle puñetazos en la cara a la vez que le asestaba numerosas puñaladas en el cuerpo, con un cuchillo de cocina, con la intención de matarlo. En total 13 contusiones y 21 heridas, cinco de ellas muy graves en el cuello, pulmones y otra en el corazón que resultó ser mortal.

La víctima aun así tuvo fuerzas para salir de casa y bajar una planta del edificio para pedir ayuda, allí mismo falleció.

En el juicio con jurado, que hoy ha comenzado, el acusado admite los hechos pero se remite a sus padecimientos mentales para no recordar detalles. Admite que discutieron antes, que su hermana había denunciado a la víctima por malos tratos y que él lo había amenazado de muerte. El acusado estaba medicado para controlar su esquizofrenia pero llevaba un mes sin tomar las pastillas. Había sido ingresado por brotes psicóticos en dos ocasiones en Málaga en 2014 y 2015. Oía voces y se creía con súper poderes según varios informes médicos.

Y con estos antecedentes mientras la fiscalía lo acusa de asesinato y pide una condena de 22 años de prisión, su defensa dice que, primero no se le puede imputar delito y, segundo, que si se hace hay que aplicarle la atenuante por su padecimiento, es decir, una condena máxima de diez años de prisión.