Tribunales
Paola Tobalina

‘Banco de corazones’

Por cada corazón que hace un mal hay un banco de corazones que hacen el bien

Firma Paola Tobalina, "Banco de corazones"

Firma Paola Tobalina, "Banco de corazones"

02:40

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/048RD010000000071598/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Los Barrios

Por cada corazón que hace un mal hay un banco de corazones que hacen el bien. Y utilizo el sustantivo colectivo “banco” con la acepción de “conjunto de peces que van juntos en gran número” ya que todos hemos aleteado en la misma dirección buscando al pescaito de Almería.

Para poder hacer trascender la tragedia y la maldad, en estos días hemos tenido distintas muestra de cómo se hace. Los padres de Gabriel, Patricia y Ángel, nos han regalado una gran enseñanza. Desde el dolor de las entrañas y desde un lugar en el que todo se podría haber contaminado de rabia y odio, ha nacido un sentimiento tan hermoso y tan poco frecuentado que inevitablemente ha insertado como piedras preciosas en nuestra piel las escamas de su pescaito.

Detrás de la tragedia, Gabriel les hacía un regalo a sus padres. Ninguna muerte de este tipo puede ser en vano. Él ha sido quien ha apartado a la bruja de sus vidas para siempre ofreciendo a cambio su recién estrenada existencia. Él ha sido quien ha unido a una pareja separada desde hace años con un amor, un cuidado y una delicadeza como solo se profesan esas que acaba de iniciar su relación. Él ha conseguido recordarnos que existe gente con luz en el mundo y que dos de ellos son sus padres. Él ha hecho posible que todos juntos lo buscásemos, que todos juntos lo encontrásemos, que todos juntos lo llorásemos y que todos juntos lo despidiésemos. Y después de escuchar a su serena madre, que todos juntos apartásemos el odio y la rabia y nos quedásemos con la pureza de Gabriel tan blanca como su féretro y con su sonrisa que ya forma parte de nuestras vidas.

Supongo que ahora vendrá el derrumbe, la dificultad para mantener tanta entereza y así es como debe ser, los duelos no pueden esquivarse hay que pasarlos hasta ir cerrando la herida.

Siempre lo he dicho: los hijos son la prolongación de sus padres, pero cuando ellos se van antes, somos los padres la prolongación de nuestros hijos. Y está en nuestras manos que allá donde ahora estén se sientan orgullosos de nosotros y llevemos como bandera en nuestras vidas los corazones limpios y llenos de buenos propósitos para estar a su altura. Solo así tendrá algo de sentido haberlos perdido.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00