Pozas y cascadas en el arroyo de la Madera, en Uña
Nos vamos de excursión hasta uno de los afluentes del Júcar que bajan estos días con mucho caudal formando en su recorrido pequeñas y bonitas chorreras
Cascada en el arroyo de la Madera. / Fernando Carreras (ecoexperience.es)
Cuenca
Las lluvias de los últimos días recargan acuíferos y hacen que los ríos de la Serranía fluyan alegres con un caudal que se precipita entre las riscas. Fernando Carreras, nuestro guía de EcoExperience, nos ha llevado esta semana hasta el arroyo de la Madera, en Uña, en el espacio Nos vamos de excursión que emitimos cada viernes en Hoy por Hoy Cuenca.
Pozas y cascadas en el arroyo de la Madera, en Uña
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Siguen los días de bonanza por la Serranía de Cuenca, y siguen las lluvias, por lo que no se nos ocurre mejor plan que seguir visitando alguna de las zonas que estos días rebosan aguas limpias y cristalinas. Esta vez nos acercaremos hasta las cascadas del arroyo de la Madera en Uña.
El arroyo forma pequeñas cascadas en su recorrido. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
El arroyo forma pequeñas cascadas en su recorrido. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
Una vez aquí, antes de entrar al pueblo, veremos a mano izquierda que sale una pista forestal al lado izquierdo de la laguna por la que seguiremos un poco con el coche hasta la zona de las casas abandonadas de la antigua central de Unión Fenosa. En este punto a mano izquierda veremos una amplia zona para aparcar. Dejamos aquí el coche para seguir el camino a pie.
Desde este punto, cogemos la senda que sigue de frente, una vez que cruzamos un puente por donde va el canal de Uña hasta Villalba de la Sierra hasta la zona de la Central de El Salto. Una vez pasado el canal veremos un camino a la derecha que es el que va hacia la ruta del Escalerón y la Raya y veremos que el camino continúa a mano izquierda.
Seguiremos a la izquierda avanzando por el mismo camino que va paralelo al canal que dejaremos al lado derecho.
Nos vamos adentrando en una zona de pinar de pino negral, con un bosque de espino albar, enebro y rosales, pero nosotros seguimos por el camino, por lo que es un recorrido muy fácil, sin ninguna pendiente, ni zonas complicadas para avanzar.
El arroyo se encajona en algunos tramos. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
El arroyo se encajona en algunos tramos. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
Al continuar un kilómetro aproximadamente, veremos que a mano izquierda del camino hay una ampliación, donde de hecho se puede llegar con el coche, pero nosotros aprovecharemos para realizar el paseo a pie hasta este punto.
Aquí tendremos que bajar por un pequeño sendero y una empinada cuesta, por lo tanto hay que tener cuidado estos días de lluvia con no resbalar, y bajaremos justo debajo de la zona del canal, donde veremos un amplio puente en forma de acueducto por el que el canal continua hasta Villalba. Nosotros aquí pasaremos por debajo hasta encontrar el cauce del río.
El agua del arroyo de la Madera penetra también en algunas cuevas. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
El agua del arroyo de la Madera penetra también en algunas cuevas. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
Ya en esta zona veremos el arroyo de la Madera que baja desde la zona del rincón de la muela de la Madera, de la que recibe su nombre, y veremos que en este punto pasa por debajo del puente para continuar al río Júcar, del que es afluente, unos metros más adelante.
Aunque es una zona de pozas y de baño en época de verano, merece la pena hacer el paseo y descubrirlo estos días con la cantidad de agua que recorre su caudal y que vemos en muy pocas épocas del año.
El arroyo discurre por un paraje de gran valor natural. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
El arroyo discurre por un paraje de gran valor natural. / Fernando Carreras (EcoExperience.es)
Es un arroyo de aguas limpias y corrientes, que forma una zona de pozas, con algunos recovecos y cuevas en la roca caliza, además de una zona de cascadas que cuando el río corre con fuerza se escuchan desde el propio camino. Podemos aprovechar para pasear por las orillas del arroyo o continuar un poco por su ribera, ya que asciende hasta la zona del rincón disfrutando del serpentear del agua en estos días de lluvias y deshielo.
Desde este punto, deberemos volver de nuevo hasta la zona donde hemos dejado el coche, desde la cual podemos aprovechar también para ver el caudal y la fuerza que lleva el Júcar por la parte de abajo, bajo la barrera tobácea de la laguna de Uña.
