Nueve gaditanos en el Congreso

Enviado especial a Madrid

Son las tres menos cuarto de la tarde. Hay prisas en el comedor del Congreso de los Diputados. Está lleno de periodistas, diputados y personal de la cámara. Quedan 15 minutos para que se inicie un nuevo pleno. Nueve diputados gaditanos se preparan para entrar. Teófila Martínez y María José García Pelayo apuran los últimos minutos en la cafetería. El otro parlamentario del PP, Alfonso Candón, ha subido a su despacho para recopilar la documentación que necesita para una próxima intervención. Los tres diputados del PSOE, Miriam Alconchel, Juan Carlos Campo y Salvador de la Encina, atienden algunos asuntos de última hora. El de Ciudadanos, Javier Cano, repasa algunos papeles. Noelia Vera, de Unidos Podemos, prepara los detalles de una reunión inminente. Y su compañero de partido, Juan Antonio Delgado, abre las puertas de su despacho en la cuarta planta del Congreso. Allí, un disco de vinilo de Camarón, pone el ritmo flamenco a una nueva jornada en el hemiciclo que está a punto de comenzar.

"Yo creo que Cádiz suena en el Congreso, que ha sonado mucho, pero no se le ha escuchado. Y para que eso cambie hace falta que los diputados gaditanos consigamos que la sociedad gaditana participe en el Congreso", explica Delgado. Ésta es su primera legislatura. Dos años de experiencia como diputado tras 25 como guardia civil y tras haberse destacado en su labor al frente de la AUGC, la Asociación Unificada de Guardias Civiles. "Yo llevo 25 años trabajando en la calle y dos en el Congreso y aquí hay muchos que llevan 20 años en el Congreso y no han trabajado nunca fuera. Son personas que se han institucionalizado".

A la conversación se suma Noelia Vera, su compañera de partido, portuense y periodista de profesión, también novata como diputada en esta legislatura. "Lo que más nos llamó la atención cuando llegamos es ver a tantos instalados aquí y tan alejados de la realidad. Por eso no tienen sensibilidad a la hora de hablar de pensiones o de la huelga del 8 de marzo. Cuando llevas tanto tiempo, la moqueta te consume, las ideas te caducan", protesta Vera.

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Los dos representantes gaditanos de Unidos Podemos defienden que su partido, al limitar los mandatos a ocho años y a ser nuevos en esta tarea, han refrescado el Congreso. "Tenemos que vacunarnos de la lejanía, de estar en una burbuja", detalla Vera. Ambos se muestran orgullosos de haber facilitado que los trabajadores de la base de Rota o los representantes de la Mesa por el Empleo en la bahía de Cádiz tuvieran voz en el Congreso. "Queremos que vengan los colectivos", explica Delgado, "como va a hacer el presidente de Nexos, Francisco Mena", uno de los máximos luchadores contra el narcotráfico de la provincia.

Tres plantas más arriba, el diputado del PP, el exalcalde portuense Alfonso Candón, en un despacho presidido por la Virgen de los Milagros, patrona de El Puerto, prepara una próxima intervención en la comisión de Empleo y Seguridad Social. Es sólo una de las comisiones en las que está. "Estoy en la de Defensa, Seguridad Social, Discapacidad, Movilidad sostenible, he sido ponente de la ley de autónomos y estoy en la subcomisión del régimen militar de tropa y marinería de las fuerzas armadas", relata. Candón defiende que, a pesar de lo que se piense, el trabajo de diputado es muy duro. "A las preguntas e intervenciones que cada uno puede hacer, hay que sumar nuestra agenda normal, que es muy intensa. Todo el mundo tiene su agenda de trabajo, y te aseguro que los parlamentarios gaditanos tienen una gran actividad".

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Lo corrobora su compañera de partido, la exalcaldesa de Jerez, María José García Pelayo, ahora más aliviada de trabajo, después de haber renunciado a ser candidata a la alcaldía en 2019. "He dejado la responsabilidad en Jerez y puedo dedicar casi la totalidad de mi trabajo al Congreso", detalla. Está en la Comisión de Defensa y es representante en la OTAN, tras haber estado en la comisión de Cultura como portavoz, donde inició los trabajos para crear el estatuto del artista. "Lo bueno de nuestro trabajo es poder tener estas responsabilidades tan altas y también poder ayudar a atender proyectos de nuestra provincia, ahora que estamos en el partido de gobierno", asegura.

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Con una trayectoria en el Congreso mucho más dilatada, Teófila Martínez, exalcaldesa de Cádiz, es una de las más veteranas parlamentarias gaditanas. "Echo en falta el debate político de altura, cuando podías aprender del adversario escuchándole", añora. "Me gusta mucho el hemiciclo, lo disfruto muchísimo, pero es verdad que ahora mucha gente viene a hablar de su libro", lamenta. Martínez es una de las grandes defensoras de la calidad de los diputados gaditanos. "Nuestra provincia, por suerte y por desgracia, nos hace ser expertos en muchas cosas y, por eso, al menos en mi partido, a los de Cádiz nos tienen mucho en cuenta".

Esa voz gaditana también se escucha en el PSOE. Juan Carlos Campo, antes juez, ahora diputado, es el portavoz de Justicia de su partido y de ahí que sea uno de los que más veces intervenga en la tribuna. "Es apasionante conjugar la visión rica y compleja de nuestra provincia con los debates nacionales". Campo coordina su actividad con sus compañeros socialistas Miriam Alconchel y Salvador de la Encina. Cada uno viene de una comarca diferente, y cada uno asume responsabilidades diferentes. "Nos coordinamos muy bien y nos organizamos para poder dar máxima relevancia a los problemas de nuestra provincia", explica Alconchel. Ella y Campo son también debutantes en esta legislatura.

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No lo es Salvador de la Encina, experto desde hace muchos años en materia de Fomento en el Congreso. Su despacho almacena carpetas de temas clásicos largamente esperados: la conexión Bobadilla-Algeciras, el desdoble de la Nacional 340, el nudo de Tres Caminos... "El papel de los diputados es el mayor honor que puede tener un político porque es representar al más de un millón de gaditanos y a los 46 millones de españoles en el lugar donde reside la soberanía popular".

En su despacho, Javier Cano, otro de los nuevos diputados de esta legislatura, el único representante de Ciudadanos por la provincia de Cádiz, se muestra orgulloso y feliz. "Esto es un privilegio porque representamos el poder legislativo en un momento especialmente importante". Asegura que ser diputado, al contrario de lo que puede pensarse, no es un lujo. "A mí me ha supuesto un quebranto económico porque yo cobraba más como letrado en la Diputación con la compatibilidad de mi despacho por la tarde", confiesa.

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Cano es conocido por estar a la cabeza en número de preguntas sobre la provincia de Cádiz presentadas en el último año. "Creo que las preguntas son muy útiles, porque sirven para obtener datos, pero también presionar sobre diferentes temas", asegura. Con todo, el resto de partidos le reprochan su afán de liderar esa estadística. "Es que eso no es objetivo, porque la labor de los diputados es mucho más que hacer preguntas. Yo tengo varias intervenciones en comisiones a lo largo de la semana, encuentros, reuniones... No puede medirse a un diputado por sus preguntas", sostiene Alfonso Candón, del PP. "Hay quien pregunta para lavar la consciencia por aprobar unos presupuestos que suponen recortes para la provincia", le responde Juan Antonio Delgado, de Unidos Podemos.

Entre los nueve diputados hay rencillas y piques por cómo han abordado algunos temas, por iniciativas demasiado parecidas, por falta de respuesta a algunos temas. Pero todos coinciden en que la labor del parlamentario es desconocida. "Piensan que trabajamos poco, pero hoy yo no he parado", asegura María José García Pelayo, del PP. "Yo hay días que termino a las nueve de la noche, después de haber empezado a las nueve y me llevo trabajo a casa los fines de semana", explica Javier Cano, de Ciudadanos. "Ver el hemiciclo con muchos sitios vacíos no quiere decir que esos diputados no estén trabajando, sino que estamos en reuniones, en comisiones, en encuentros. Cuando te dicen que no trabajas, te produce desazón, pero aquí hay una labor muy intensa", insiste Miriam Alconchel, del PSOE.

No es habitual ver a los nueve diputados juntos. De hecho, es algo extraordinario. Radio Cádiz les ha citado en la sala Isabel II del Congreso, donde se expone una reproducción de la Constitución de 1812, aprobada en Cádiz. 206 años después los herederos gaditanos de aquellas Cortes posan juntos para celebrar otro nuevo cumpleaños de La Pepa.