“Alguien no está haciendo los deberes en el mantenimiento de la bahía santanderina”

Santander

Varias decenas de personas se han subido este mediodía a las rocas que forman uno de los dos diques que se están construyendo para protestar contra esa obra y mostrar su rechazo a un proyecto que consideran una "herida" para la ciudad y la solución "más sangrante" para proteger este arenal.

Unas 200 personas han respondido a esa segunda convocatoria de concentración de la asociación conservacionista Arca y el grupo Alceda contra estos diques, se ha dado cita en el balneario de La Magdalena a cubierto de la lluvia.

Cuando ha amainado, han bajado lentamente a la playa y se han ido subiendo a las rocas que forman el espigón que se está construyendo cerca de este edificio para protestar contra una obra que el arquitecto y representante del grupo Alceda, Domingo de la Lastra, ha valorado como una "afrenta" en una de las "grandes piezas del paisaje" de Santander.

De la Lastra confía en que estas protestas, que ha asegurado van a continuar, se conviertan en un "clamor" contra la "falta de sensibilidad" de la Demarcación de Costas, organismo estatal del que depende esta actuación, por una obra "que no es indispensable", cuando además hay otras opciones "menos hirientes e impactantes".

Entre ellas, ha subrayado que, según expertos en hidráulica, estaba la del mantenimiento, cuando se estima que el puntal crece 13 metros al año por la arena, unos 500 metros en los últimos 30 años, y que se están formando depósitos de arena a la entrada de la bahía que "hacen que la ola aumente".

"Alguien no está haciendo los deberes", ha sentenciado Domingo de la Lastra, quien ha subrayado que "no se están atendiendo las causas" que afectan a esta playa y ha hecho un llamamiento para que la bahía de Santander sea "debidamente mantenida y cuidada".

Y ha incidido en que la respuesta a esa "falta de atención" no puede ser que se construya una escollera que, según ha recalcado, "viene a abundar más en el problema".

"La conclusión de todo esto es que la solución que se está planteando, además de no ser indispensable, se ha convertido en un verdadero problema", ha resumido el representante del grupo Alceda, quien ha lamentado que las instituciones "no defiendan" un lugar tan representativo de Santander.