Yo no soy racista, pero…

Cadena SER

Huelva
“Yo no soy racista, pero…” Esta frase abre la caja de pandora. Cuando en cualquier foro alguien toma la palabra diciendo: “Yo no soy racista, pero…”, ¡protéjase!; tenga por seguro que está a punto de escuchar un exabrupto contra personas diferentes. Aquel que dice: “Yo no soy racista, pero…” se está señalando como ser intolerante. Todo el que profiere la frase: “Yo no soy racista, pero…”, demuestra una cortedad de miras preocupante. Suelen ser personas sedentarias, que no conocen otras realidades, que han viajado poco, o lo han hecho en viajes de ensueño lejos de los arrabales del hambre y la miseria. Antes de decir: “Yo no soy racista, pero…”, piense muy bien su discurso. Recapacite, rebusque en sus sentimientos a ver si le quedan algunos gramos de COMPASION. Todas y cada una de las personas que emigran lo hacen con un saco de ilusión a sus espaldas. No abandonan “sus palacios” para emigrar. Huyen del hambre, de guerras, enfermedades, abusos, persecuciones; escapan del miedo; se huye de los recuerdos… se huye a veces de un pasado feliz convertido en pesadilla. No diga nunca “Yo no soy racista, pero…” Sencillamente, no sea racista. Ya no le digo que ayude; solo le pido que comprenda a los que se buscan la vida como usted y como yo, pero a la desesperada. Este miércoles es el día contra el Racismo y la Xenofobia. Un buen momento para reflexionar sobre nuestra postura frente a los migrantes. ¡Ah! Y está comprobado que el trabajo no nos lo quitan los extranjeros; nos lo quitan los robots.




