La oca

Palencia

Hace un par de semanas seguro que escucharon cómo en el popular programa "Saber y Ganar" a los concursantes les preguntaban cuál era la ciudad donde se encontraba el Cristo del Otero. La pregunta debía ser de las difíciles porque para ayudarles les daban algunas pistas como que su creador fue Victorio Macho y hasta les ponían imágenes.

Si por algo se caracterizan los que participan en este concurso es porque tienen una cultura fuera de lo normal y son capaces de contestar a preguntas realmente complejas, pero en este caso ninguno de los tres concursantes acertó ni de lejos. Uno dijo que el Cristo de Otero estaba por Murcia, el siguiente lo ubicaba en Vitoria y el tercero simplemente dijo que no lo sabía.

Es posible que este hecho sea solo una anécdota aunque es probable que sea un síntoma del grado de conocimiento que se tiene de la ciudad y de la provincia de Palencia en España, que en todo caso resulta muy bajo.

Y pensando sobre esto me ha venido a la cabeza el juego de la oca, ese del tablero al que jugábamos cuando éramos pequeños. Tengo la sensación de que cuando en Palencia hablamos de turismo estamos siempre jugando.

Verán, empezamos la partida tirando los dados y vamos a la casilla donde nos dicen que las Ferias de Turismo nacionales e internacionales en las que participamos son un éxito y nuestra provincia despierta el interés de empresarios, tour operadores etc... y avanzamos, de oca a oca y tiro porque me toca. Volvemos a tirar y nos sale que estamos a punto de convertirnos en una ciudad de compras y de turismo industrial con un futuro prometedor... y volvemos a avanzar, de puente a puente y tiro porque me lleva la corriente. Estamos en racha, seguimos jugando y caemos en la casilla en la que nos dicen que somos referente de un montón de cosas que suenan muy bien y que recibimos miles de visitantes... y esto nos permite correr aún más deprisa y vamos de dados a dados y tiro porque son cuadrados.

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En el camino también caemos en el pozo y en la posada y hemos perdido unos cuantos turnos y oportunidades que pasan de largo para Palencia, pero no pasa nada, vamos por buen camino.

Estamos casi en la recta final y de repente caemos en el laberinto y nos enredamos con cierres de negocios, el azote de la despoblación, inversiones que se anuncian pero que no llegan, jóvenes que se van y cifras en las que casi siempre salimos mal parados. Pero bueno, lo importante es mirar hacia delante y seguir tirando. No sé cómo pero salimos del laberinto, saltamos por encima de la cárcel y cuando estamos a punto de llegar al final del juego de la oca caemos en la calavera... y despertamos de un bofetón del sueño con casos como que ni los más listos de España ubican ni de lejos a Palencia. Y de la calavera volvemos a punto de inicio.

Vuelta a empezar.