El juez archiva las denuncias contra los bomberos de Málaga que no se incorporaron tras ser llamados

Málaga

El Juzgado de Instrucción número 7 de Málaga ha decretado el sobreseimento libro de las actuaciones abiertas a finales del pasado año contra un total de 60 bomberos municipales por no acudir a trabajar en su día libre tras ser requeridos por teléfono.

Según el auto emitido, al que ha tenido acceso la Cadena SER, la fiscalía considera que "en modo alguno se establece los criterios necesarios para los posibles llamamientos al personal fuera de servicio. No existe protocolo alguno, ni en cuanto en la forma de localizar al personal y entrar en contacto con él, ni en cuanto a la obligatoriedad de la disponibilidad, ni en el orden de llamadas -personal al tercer día de descanso, segundo, saliente de guardia, permisos...- " y que, por tanto, no existen los supuestos delitos de abandono de servicio público y denegación de auxilio tal como exponía en su denuncia el Ayuntamiento de Málaga.

Los hechos que se investigaban tuvieron lugar el martes 27 de junio del año pasado, cuando en apenas unas horas se originaron cinco incendios en la capital malagueña (La Corta, Campanillas, Asperones, Monte Dorado y Atabal) y se tuvo que pedir ayuda al Consorcio Provincial de Bomberos y al Infoca para poder atender todas las emergencias porque de los 61 efectivos que, estando de descanso, fueron telefoneados para ser movilizados sólo se incorporó uno.

Según el informe emitido ese día por el jefe de guardia, de todas las llamadas que se realizaron entre las 13.25 y las 20.05 horas para cubrir distintas incidencias, doce manifestaron que no podían por diversos motivos (como tener que cuidar a los niños, llevar al padre al médico, etc...), otros tres alegaron que estaban fuera de Málaga, dos estaban de baja, uno declinó acudir y, al margen del que se incorporó, los 42 restantes no pudieron ser localizados por teléfono.

La Dirección General de Recursos Humanos y Seguridad consultó a los servicios jurídicos si había fundamento para acudir a la Fiscalía y, tras concluir que se pudieron vulnerar los servicios mínimos de la huelga iniciada (aunque no secundada) a mediados de marzo, se presentó en la Ciudad de la Justicia para que el Ministerio Público investigara si los hechos podían ser constitutivos de delito. Al considerar que fue así, la Fiscalía dio traslado al juzgado, que los citó a declarar el pasado mes de noviembre.

En las diligencias del juzgado se detalla que la instrucción del caso demuestra que no hubo ningún tipo de delito ya que "la autoridad competente -en ese día- hizo llamadas indiscriminadas para ver si se podían incorporar y, en caso contrario, se llamaría a otro compañero". Otras cuestión diferente hubiese sido que el operario municipal hubiera recibido una "orden" de su superior y que el funcionario "se negara abiertamente" algo que no se produjo ya que el asunto se limitó a una llamada telefónica sin ningún tipo de orden o instrucción de un superior al bombero. La petición del sobreseimiento lo realiza la propia Fiscalía de Málaga que, en otro punto del documento, señala que "no se ha acreditado que su disponibilidad -la de los bomberos- sea de 365 días al año. Domina el principio de voluntariedad y en una situación de conflicto laboral -con un colectivo en huelga desde diciembre de 2016- la colaboración más allá de la exigencia reglamentariamente es difícil que se de".

El asunto judicial provocó consecuencias en algunos de los operarios -llegando alguno incluso a pedir la baja laboral por depresión-. El concejal de Seguridad, Mario Cortés, pretendía que otros 45 bomberos fueran citados a declarar -en total 102 operarios municipales-, sin embargo, este último grupo no tuvo que acudir a las dependencias judiciales. El asunto queda, de momento, sobreseído aunque los servicios jurídicos del consistorio malagueña pueden recurrir la decisión.