Meteorología da por superado el temporal pero anuncia frío y agua para Semana Santa
El invierno de 2018 queda en los registros como el más húmedo desde 1981 por las fuertes precipitaciones de febrero
Oviedo
La última borrasca del invierno comienza a remitir coincidiendo precisamente con la entrada de la primavera astronómica. La situación en las carreteras ha mejorado y se ha restablecido el tráfico pesado con la meseta a través de la autopista del Huerna a pesar de que en la red secundaria de carreteras, este martes continuaban cerrados varios pasos de montaña. A las diez de la mañana se contabilizaban 15 puertos cerrados y otros tantos con cadenas, y Pajares y el Huerna han estado cerrados para tráfico pesado durante unas horas. El panorama ha ido mejorando y según el delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Asturias, Ángel Gómez, este miércoles ya no se esperan apenas precipitaciones. El jueves será seco y el viernes, aunque vuelve el mal tiempo, la cota de nieve sube ya por encima de los 1.000 metros.
Superado este episodio ya podemos empezar a preocuparnos por la Semana Santa. Las noticias no son muy halagüeñas, se prevén unas vacaciones frescas y pasadas por agua. Para el delegado de AEMET la Semana Santa está aún muy lejos para ofrecer un pronóstico fiable, aunque el avance predice temperaturas un poco más bajas de lo normal y más precipitaciones de lo habitual para la fecha.
El invierno que ya despedimos ha sido en Asturias el tercero más húmedo desde 1981 y bastante más frío de lo normal, con valores medios entre medio grado y un grado y medio por debajo de la media. Todo, por el impacto de un mes de febrero realmente adverso en el que hemos ido encadenando borrascas hasta hoy mismo (Emma, Félix, Giselle…).
Para los curiosos el 28 de febrero queda como el día más frío del invierno con un registro récord de 7,7 grados bajo cero en Pajares. El 26 de diciembre, el más ventoso, con 118 kilómetros hora en Cabrales. Y el 10 de diciembre el más lluvioso con registros de hasta 50 litros por metros cuadrado.
¿La primavera? Los modelos no anticipan ningún fenómeno extraordinario, estará dentro de la normalidad dice AEMET. O sea que sin temer el diluvio, del paraguas no conviene deshacerse.