Un argayo de grandes dimensiones incomunica Caso a través del corredor del Nalón
Toneladas de roca se desploman sobre la calzada de la AS-17 a la altura de Anzó
Vista áerea del desprndiemiento a la altura de Anzó facilitada por el Servicio de Emergencias del Principado. / SEPA
Oviedo
“La montaña se ha venido abajo”. Con esta gráfica expresión describía el alcalde de Caso, Miguel Fernández, el desprendimiento de roca, de colosales dimensiones, que ha dejado incomunicado el concejo con el centro de la región a través de su principal vía de acceso y salida, la AS-17, más conocida como el Corredor del Nalón. El argayo se ha producido a la altura de Anzó, entre Rioseco (Sobrescobio) y el embalse de Tanes, y ha dejado toneladas de piedra sobre la calzada imposibilitando totalmente el paso en un momento en el que la única alternativa para salir o entrar del concejo, la Collada de Arnicio, se encuentra también afectada por los efectos del último temporal. El alcalde mostraba su preocupación por las dimensiones del desprendimiento y las previsibles dificultades para despejar la calzada, en la que han quedado rocas "que no caben en un camión".
La consejería de Infraestructuras coordina una actuación de urgencia para tratar de dejar la vía expedita cuanto antes la carretera aunque es previsible que las tareas de prolomguen durante arios días.
En un primer momento, el Servicio de Emergencia del Principado desplazó a la zona una unidad de rescate ante la posibilidad de que el desprendimiento hubiera atrapado a alguna persona, aunque por el momento no ha sido precisa su intervención.
