Sebastián Pla, presidente del Consejo Empresarial de Castellón
Miguel González (ASCER), Enrique Gimeno (Grupo GImeno), Miguel Ángel Michavila (Torrecid) y Joaquín Font de Mora (ANFFECC) estarán en la junta directiva de la CEV

CEV

Castellón
La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, la CEV, ha celebrado esta mañana la asamblea general en la que se ha constituído la junta directiva en la que hay representados buena parte del tejido empresarial castellonense.
En la asamblea general de la CEV se ha constituído la nueva junta directiva que está formada por un centenar de vocales y se han asignado los cargos que formarán parte desde hoy de los consejos provinciales. El presidente de la Asociación de Consignatarios y Empresas Portuarias Castellonenses (ACEP), Sebastián Pla, es el presidente del Consejo Provincial de la CEV en Castellón. Este será el órgano que vendrá a sustituír a la hasta ahora patronal castellonense, la CEC, que se encuentra inmersa pendiente del juez para su disolución. Mientras, los que forman parte de la CEC, deberán seguir abonando las cuotas anuales a la entidad castellonense, hasta que se liquide. La entidad que preside Pla es una de las que sigue siendo socia.
El presidente de la CEV, Salvador Navarro, adelantó en una entrevista en Radio Castellón que la nueva patronal contará con una nutrida representación de empresarios castellonenses. Así pues, en la junta directiva están empresarios como Miguel González, de la patronal cerámica ASCER, Miguel Ángel Michavila, de Torrecid, Joaquín Font de Mora, de la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (ANFECC) y Enrique Gimeno, del Grupo Gimeno.
Respecto a la Confederación Empresarial de Castellón, la situación es la misma que hace meses, sigue paralizada. Desde mediados de 2017 la junta gestora sigue a la espera de que el juez apruebe el plan de viabilidad que permitiría salir del concurso de acreedores en el que está inmersa. Se trata de un plan que reclama una quita del 50 por ciento de la deuda que asciende a 2 millones de euros. Los problemas jurídicos y el concurso de acreedores en el que se encuentra inmersa la patronal ha fomentado que algunos asociados se hayan integrado en la nueva patronal valenciana, la CEV.




