Impresiones en 3D para ensayar operaciones en Traumatología

Zaragoza

Entre las consultas de Traumatología, una sala alberga camillas, cámaras de alta resolución e impresoras 3D. Estos aparatos se encargan de hacer réplicas exactas de huesos, articulaciones o extremidades a partir de escáneres, TAC y resonancias. Con ellas los especialistas ensayan las operaciones que después realizarán en quirófano. "Es el caso de una paciente que tenía una cadera muy pequeña. Había dudas de que las prótesis existentes pudieran caber. Hicimos una impresión en 3D del hueso. Comprobamos previamente la operación para ver si cabía. Podía implantarse, así que después hicimos la intervención todo se solucionó sin ningún tipo de problema" , explica Carlos Martín, jefe de servicio de cirugía ortopédica y traumatología del Hospital Miguel Servet. 

Las bio réplicas permiten reducir riesgos para el paciente, acortar el tiempo de la operación y mejorar así su recuperación. 

Además, con esta tecnología las escayolas y yesos actuales pronto serán historia. "Ahora tenemos una limitación técnica. Las impresoras trabajan por adición. Van colocando motas de polvo de resina una sobre otra para reproducir la estructura tridimensional, lo que necesita su tiempo. Para hacer una inmovilización de mano o muñeca se necesitan entre seis y doce horas", explica Martín. " Se calcula que en un o tres de años ese tiempo se reducirá hasta los diez o quince minutos

El hospital Miguel Servet realiza cada año una media de 6.000 operaciones en traumatología. Hoy por hoy las biorréplicas en 3D se reservan a los casos más complejos " para aquellos pacientes con necesidades especiales y en los que el uso de algo más cómodo higiénico y ligero puede ser más efectivo porque necesitan de inmovilizaciones más prolongadas o porque son fracturas más complejas. Hoy por hoy hacerlo a la generalidad de los pacientes sería nuestro objetivo, pero no lo podemos realizar", recalca Carlos Martín

Solo existe un espacio similar en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.