Una semana sin saber de Petra Lara, natural de Santiago de la Espada
Vivía en Molina de Segura y desde el 17 de marzo no se sabe nada de ella
Santiago-Pontones
Con incertidumbre y desesperación ven pasar las horas los familiares de Petra Lara Martínez, la mujer de 72 años de la que nada se sabe desde el pasado sábado 17 de marzo. Se quedó haciendo tareas de la casa a primera hora de la mañana mientras su marido salió de compras en la localidad murciana de Molina de Segura, donde residen. Al volver ya no estaba. Según se ha difundido en medios oficiales y redes sociales, ella es de constitución gruesa, mide 1,50 metros de altura y en el momento de su desaparición, podría llevar ropa oscura, falda marrón, jersey de lana color turquesa y zapatillas de tela.
Momentos de angustia para los familiares que cuentan con gran apoyo de múltiples voluntarios, que no dejan de colaborar en el rastreo, aunque como reconocen desde su entorno, son menos medios que los que en un principio iniciaron la búsqueda.
El marido de una de sus dos hijas, Roberto González, asegura que Petra “es una muy buena madre y muy buena abuela, que le sobraban fuerzas para los demás, pero fuerza que no tenía para ella misma” y eso ha podido ser la causa de su desaparición. No pierden la esperanza de encontrarla y por ello no dejan de buscar y colocar carteles con su foto, por si alguien puede aportar algún dato que ayude a localizarla. Tanto ella como su marido son de Santiago de la Espada, se fueron en busca de trabajo hace medio siglo y se establecieron en la localidad de Molina de Segura, Murcia, donde se quedaron, pero siguen manteniendo lazos familiares con su tierra, en el municipio de Santiago-Pontones en la Sierra de Segura.
De continuar con vida, dicen que incluso podría estar mendigando para subsistir o intentando pasar desapercibida, pues es tímida. No tenia problemas o enfermedades que le provocaran el llegar a perderse, aunque si reconocen depresión.
Miembros de protección civil y efectivos policiales, han estado buscando sin éxito en cualquier lugar en un radio de varios kilómetros, inspeccionando incluso en pozos.