"Tenemos la sospecha de que el incendio ha sido provocado por venganza"
Susana del Río, propietaria del Centro Canino que sufrió un incendio en la madrugada del sábado asegura que, pese a no tener que lamentar daños personales, viven con el miedo en el cuerpo
cadena ser
Zaragoza
Se despertaron a las 4:10 de la madrugada del sábado porque el matrimonio que vive en la finca del Centro Canino Aragonés escuchó el ruido de puertas que se cerraban de golpe y los ladridos de los perros. Como era una noche con cierzo, pensaron que se habían dejado algo abierto, pero su sorpresa fue mayúscula cuando al abrir la puerta de su casa prefabricada de madera vieron el tamaño de las llamas que alcanzaban los 5 metros de altura y consumían ya los 4 vehículos del aparcamiento, dos de ellos de alta gama y recién estrenados.
undefined
Susana Del Río, la propietaria, se movió entre el humo y las llamas para comprobar el estado de los 88 animales que dormían en el Centro. Todos estaban bien, excepto dos cachorros que no podían respirar bien a los que recuperó mojándolos rápidamente. Afortunadamente, soplaba el cierzo, le comentó a Susana la Policía Local, porque si no el humo podría haberlos asfixiado dentro de la casa.
SOSPECHA DE VENGANZA
cadena SER
cadena SER
Los propietarios del Centro Canino creen que el incendio ha sido provocado y que esconde una venganza por el sacrificio de una perra la semana pasada. Además de dirigir esta residencia canina, Susana trabaja para el servicio de Protección Animal del ayuntamiento de Zaragoza; es decir, suele ser requerida por la Policía Local para la retirada de animales potencialmente peligrosos de la vía pública. El pasado 13 de marzo tuvo que intervenir en la avenida Rodriguez Ayuso, Oliver, por una perra que había mordido a una menor. El animal fue trasladado directamente al centro municipal de Peñaflor y sacrificado días después, porque en palabras de Susana "era irrecuperable, la perra tenía mucho miedo y se había vuelto muy agresiva". Este hecho desencadeno una serie de insultos y amenazas a través de las redes sociales que fueron denunciados. La propia veterinaria del centro fue amenazada de muerte.
La policía científica ha tomado muestras en el incendio y volverá al lugar de los hechos el lunes, pero aunque la investigación sigue abierta, ha trasladado las sospechas a los propietarios de presencia de acelerantes en el origen del fuego. Según el matrimonio, los daños ascienden a 50.000 euros.
