Tribunales
Convivencia escolar

Educación se da un máximo de 22 días para investigar casos de acoso

La Consejería ha remitido a los centros el nuevo protocolo que fija el procedimiento a seguir desde que es detectado un posible caso

Genaro Alonso, consejero de Educación y Cultura / Ángel Fabián

Oviedo

Educación fija en 22 días el tiempo máximo para disponer de un informe ante cualquier indicio de acoso escolar, según el protocolo contra este fenómeno que ya ha puesto a disposición de todos los centros públicos y concertados. Mejora y actualiza la guía de 2004 que ya supuso un hito, ya que puso a Asturias entre las cinco primeras comunidades en disponer de una herramienta contra estas situaciones. La inmediatez y la trasparencia son las principales características de este nuevo protocolo, ya que establece los pasos para actuar en unos plazos mínimos y con las familias informadas en cada una de las fases.

La renovación de este protocolo se enmarca en el Plan Estratégico para la Mejora de la Convivencia, que contempla acciones preventivas. En este caso, se concentra en el procedimiento a seguir una vez que se produce una denuncia o indicio. Establece que todas las acciones tienen que arrancar de las direcciones de los centros. Son ellas las que deben constituir un equipo específico que en cinco días lectivos, como máximo, deben determinar si se trata de una situación de acoso. Para ello, debe tratarse de un hecho repetido o continuado, con un desequilibrio entre víctima y acosador o acosadores y personalizado, con una víctima perfectamente definida. Si se confirma que se trata de acoso, debe existir un plan de actuación atendiendo a todas las partes en un plazo máximo de quince días y un informe en 22 días. Es, por tanto, la inmediatez en las actuaciones, junto a la transparencia, las dos ideas principales que inspiran este protocolo, según el consejero de Educación, Genaro Alonso, que explicó que "en estos casos, el principiuo de inmediatez es un elemento capital. Ante cualquier conducta contraria que puede ser constitutuva o no de acoso, lo fundamental es intervenir con rapidez para conocer y adoptar las medidas para proteger a la víctima y lograr la mejora de la convivencia". En cuanto a las medidas correctoras, pueden variar en función de la gravedad de los hechos, pero evita, por ejemplo, la mera expulsión de clase, fijando otras que van desde la disculpa pública a la asunción de tareas o trabajos en el centro o durante los recreos.

A pesar de que es ahora cuando entra en vigor, el nuevo protocolo ya ha sido remitido a los centros, lo que ha permitido que los ocho últimos casos denunciados ya han sido abordados con él. La Consejería ha constatado una mejora muy significativa en el tratamiento de todos ellos, permitiendo abordarlos con la mayor rapidez. Solo en dos de ellos se concluyó que había indicios de acoso y en uno de ellos se ha concluido el informe.

El consejero afirmó que en mantenimiento de la convivencia en los centros es la prioridad máxima de su departamento, si bien el jefe de la Inspección Educativa, Arturo Pèrez Collera, recordó que Asturias es una de las cinco primeras comunidades en disponer de una herramienta contra el acoso escolar con muy buenos resultados, ya que "comunidades muy cercanas, tienen unas cifras que superan en diez veces las que estamos gestionando nosotros como problemas de convivencia o situaciones de acoso", explica.

El Servicio de Inspección Educativa recibió el pasado curso 109 denuncias por presunto acoso escolar: 4 en Infantil, 48 en Primaria, 54 en Secundaria, uno en Bachillerato y 2 en Formación Profesional. De ellas, 80 procedían de centros públicos y 29 de concertados. Tras el análisis de los casos, se constataron indicios de acoso en cinco casos y fueron descartados los otros 104. Este curso han sido denunciados 63 casos.

Educación fija en 22 días el tiempo máximo para disponer de un informe ante cualquier indicio de acoso escolar, según el protocolo contra este fenómeno que ya ha puesto a disposición de todos los centros públicos y concertados, que mejora y actualiza la guía de 2004 que ya supuso un hito, ya que puso a Asturias entre las cinco primeras comunidades en disponer de una herramienta contra estas situaciones. La inmediatez y la trasparencia son las principales características de este nuevo protocolo, ya que establece los pasos para actuar en unos plazos mínimos y con las familias informadas en cada una de las fases. Ángel Fabián

Cro. Acoso

La renovación de este protocolo se enmarca en el Plan Estratégico para la Mejora de la Convivencia, que contempla acciones preventivas. En este caso, se concentra en el procedimiento a seguir una vez que se produce una denuncia o indicio. Establece que todas las acciones tienen que arrancar de las direcciones de los centros, que deben constituir un equipo específico que en cinco días como máximo deben determinar si se trata de una situación de acoso. Para ello, debe tratarse de un hecho repetido o continuado, con un desequilibrio entre víctima y acosador o acosadores y personalizado, con una víctima perfectamente definida. Si se confirma que se trata de acoso, debe existir un plan de actuación atendiendo a todas las partes en un plazo máximo de quince días y un informe en 22 días. Es, por tanto, la inmediatez en las actuaciones, junto a la transparencia, las dos ideas principales que inspiran este protocolo, según el consejero de Educación, Genaro Alonso

Cort. Consejero

En cuanto a las medidas correctoras, pueden variar en función de la gravedad de los hechos, pero evita, por ejemplo, la expulsión, fijando otras que van desde la disculpa pública a la asunción de tareas o trabajos en el centro o durante los recreos.

A pesar de que es ahora cuando entra en vigor, el nuevo protocolo ya ha sido remitido a los centros, lo que ha permitido que los ocho últimos casos denunciados ya han sido abordados con él. La Consejería ha constatado una mejora muy significativa en el tratamiento de todos ellos, permitiendo abordarlos con la mayor rapidez. Solo en dos de ellos se concluyó que había indicios de acoso y en uno de ellos se ha concluido el informe.

El consejero afirmó que en mantenimiento de la convivencia en los centros es la prioridad máxima de su departamento, si bien el jefe de la Inspección Educativa, Arturo Pèrez Collera

Cort. Inspector

El Servicio de Inspección Educativa recibió el pasado curso 109 denuncias por presunto acoso escolar: 4 en Infantil, 48 en Primaria, 54 en Secundaria, uno en Bachillerato y 2 en Formación Profesional. De ellas, 80 procedían de centros públicos y 29 de concertados. Tras el análisis de los casos, se constataron indicios de acoso en cinco casos y fueron descartados los otros 104. Este curso han sido denunciados 63 casos.

 

 
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