El responsable de la tragedia del Madrid Arena en la cárcel de Segovia
Miguel Ángel Flores pasa "tranquilo" sus primeros días en el centro penitenciario Segovia y asumiendo su responsabilidad por la tragedia que se cobró cinco víctimas en la fiesta celebrada en el pabellón Madrid Arena en 2012
Madrid
Miguel Ángel Flores pasa "tranquilo" sus primeros días en el centro penitenciario Segovia y asumiendo su responsabilidad por la tragedia que se cobró cinco víctimas en la fiesta celebrada en el pabellón Madrid Arena en 2012.
En estas primeras semanas de ingreso, el empresario estudiará las opciones que ofrece esta cárcel que se encuentra a unos 100 kilómetros de la capital. Al igual que en otros penitenciarios madrileños, podrá optar por estudiar una gran modalidad de carreras universitarias que oferta la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) o por pasar las horas en el gimnasio.
Fuentes próximas al empresario han indicado a Europa Press que se está interesando por "las opciones" que pueda haber a la hora de aprovechar el tiempo que estará en la cárcel. Tendrá que cumplir una condena de cuatro años de cárcel. A los tres años podrá acceder al tercer grado.
Construida en el año 2000, la cárcel de la ciudad de Segovia cuenta con 344 celdas, 73 de ellas complementarias. No es una prisión al uso, ya que es bastante pequeña y más moderna que otras.
Flores ingresó en la cárcel el pasado viernes tras la confirmación del Tribunal Supremo de la pena a cuatro años de cárcel. El ingreso se produjo tras concluirse el plazo máximo para su entrada.
El Tribunal Supremo confirmó recientemente la condena a Flores como autor responsable de cinco delitos de homicidio y catorce de lesiones por imprudencia grave por lo sucedido la madrugada del 1 de noviembre de 2012. Además, el tribunal le inhabilitó para el ejercicio profesional de cualquier actividad en relación con la organización y celebración de eventos durante el tiempo de la condena.
La sentencia concluyó que Flores vendió más entradas de los permitidas y que, tanto él como el resto de los responsables de la organización y seguridad, "no solo no evitaron riesgos, sino que los crearon y los permitieron".
Ante los magistrados del Supremo, el abogado del promotor de la fiesta culpó al Ayuntamiento de Madrid de la falta de seguridad y de las deficiencias del recinto.