La decisión llega tarde

Soria

Mientras el Cesefor se reestructura, se recompone, y busca un gerente nuevo después de la deuda que arrastraba, y de que se haya conformado un patronato nuevo con el alcalde de Almazán José Antonio de Miguel al frente, la gestión de los permisos micológicos por parte de esta Fundación continúa en entredicho.

Hasta ahora era el Cesefor el que se encargaba de distribuir los costes y los beneficios al finalizar la campaña micológica entre los ayuntamientos según la superficie forestal de cada uno. Durante las últimas campañas han sido muchos los ayuntamientos que se han quejado de que el dinero no ha llegado, o de que se ha quedado de forma íntegra en un fondo de reserva para desarrollar actividades de difusión. Son 143.000 euros el dinero que compone la deuda del Cesefor con los municipios, un total de 82 municipios que aportan 165.662 hectáreas, 30.000 pertenecientes a la Junta de Castilla y León, sobre las que se realiza la gestión conjunta. Convaleda o Vinuesa ya se salieron del Cesefor en las últimas campañas y sus alcaldes están más que satisfechos con la decisión.

La Unidad de Gestión del Aprovechamiento Micológico, la UGAM, celebró Junta Directiva el pasado viernes y determinó proponer a sus miembros la decisión de salirse del Cesefor y constituirse en asociación para gestionar directamente los permisos de recolección de setas. Es un planteamiento que deberá ser refrendado por los ayuntamientos miembros en la próxima asamblea que se celebrará el 20 abril.

Yo, sinceramente, veo una incongruencia en todo esto. Primero... porque la decisión llega tarde. Los problemas económicos del Cesefor, su deuda, su nefasta gestión al frente de la Fundación por parte de los últimos gerentes ya durante la última década, sí han dado motivos más que suficientes para que la UGAM hubiera tomado medidas y hubiera diseñado una gestión paralela. Porque... digo yo... que el objetivo de los alcaldes frente a las campañas micológicas, será obtener beneficio con el aprovechamiento de las setas, lo contrario no se entiende.

El alcalde de Covaleda, por ejemplo, dice que en la última campaña micológica, que fue muy mala por cierto, obtuvo 5.000 euros de beneficio. Mientras que los consistorios integrados en el Cesefor rondan entre los 200 y los 1.000 euros, o 2.000 euros, según las hectáreas que aporte, de ingresos en sus arcas municipales. Y eso cuando cobran... porque todavía hay dinero sin liquidar.

Digo que la decisión llega tarde porque ahora el Cesefor se ha recompuesto, se han pagado las dudas con el dinero de todos, con el de la Junta de Castilla y León, se busca un gerente nuevo, se han justificado las ayudas europeas que se estaban sin justificar, y se han iniciado proyectos nuevos. Quizás lo que toca es diseñar entre todos una gestión de permisos a través del Cesefor que satisfaga a todos, porque tiempo para salir... ha habido de sobra y de forma justificada.