Lunes Santo de Oración y Victoria
Motril se rindió a los pies de Jesús en el Huerto de los Olivos y la Virgen de la Victoria

Imagen de la Virgen de la Victoria en su salida desde su casa de Hermandad / Adrián Ramos

Motril
Tarde cálida en la costa para salir a la calle y disfrutar de los cortejos del Lunes Santo en Motril. La calle cañas fue el punto de partida del desfile procesional de la cofradia de "Humildad y Victoria".
A las ocho de la tarde la Hermana de esta corporación Alejandra Bueno hacía los tres toques de apertura con los que todo el cortejo se pone en la calle. Un cortejo formado por más de cien penitentes. La noche se tornaba con cielo clareado y una temperatura digna de una ciudad tropical como Motril y fue así como, minutos después de las ocho, salía a la calle el paso de Ntro. Señor de la Humildad. Una salida compleja por las dimensiones de la puerta pero capaz de emocionar a todo el que esperaba en la calle Cañas. Tras el paso de cristo, la Agrupación Arroquia Martínez de Jodar, una agrupación con un nivel musical muy alto que captó la atención de todo el que esperaba. Sonó la Conversión de Sarah, Hijos de Dios, A la Gloria, entre otras tantas marchas conocidas. El Señor de la Humildad vestía una túnica blanca y un mantolín rojo y se alzaba en un risco con cardos, tulipanes y demás mientras que al filo tenía un variado friso.
Tras ver ya en la calle a Nuestro Señor en el Huerto de los Olivos, tocaba esperar de nuevo para ver el paso de palio de la Virgen de la Victoria. Su salida fue un derroche de arte costalero y unión entre la Banda de las Golondrinas que estuvo más que a la altura poniéndole la banda sonora de la noche. María Santísima de la Victoria se encuentra celebrando su 25º aniversario y este motivo supuso que la noche fuera tan especial como emocionante. La Virgen, ataviada por Antonio Ruiz, se presentaba a Motril de manera exquisita con un exorno floral inmejorable variado entre rosas y lisianthus.
A las dos de la mañana la hermandad terminaba su estación de penitencia sin ningún altercado destacable y con un acogimiento de Motril en todas y cada una de las calles del itinerario.




