Semestre de pasión
Se ha desencadenado medio año de turbulencias, de abril a septiembre, ambos incluidos
"La línea roja" de Matías Vallés (28/03/18)
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PALMA
Estamos inmersos en la semana de pasión, pero habrá que calibrar si el calendario se ha quedado corto.
En Balears, el viacrucis hacia el calvario dura mucho más de una semana..
En realidad, ha empezado el semestre de pasión. En efecto, seis meses de sufrimiento sin redención que llamamos temporada turística.
No ha sonado la campana de una semana de asueto bajo coartada religiosa.
Se ha desencadenado medio año de turbulencias, de abril a septiembre, ambos incluidos.
Con el agravante de que el primero de octubre no celebraremos la resurrección de las islas a su pureza primigenia.
Al contrario, la prolongación del semestre de pasión mantendrá la tortura durante el mes de octubre al completo.
Sin olvidarse de noviembre, si el tiempo acompaña.
La semana de pasión es un ensayo con todo, un aperitivo con los ingredientes que alcanzarán su saturación en el semestre siguiente.
El poeta ibicenco Vicente Valero sostiene que solo la perspectiva del invierno aleja a Ibiza del infierno.
El problema es que entre la temporada turística hipertrofiada y el cambio climático que recalienta el planeta, se desvanece hasta la esperanza del invierno.
