Viernes Santo sin la "Señora de Córdoba"

La lluvia que durante todo el día ha amenazado con caer sobre buena parte de Andalucía ha marcado el devenir de este Viernes Santo en Córdoba. Finalmente, y tras no pocas dudas, la cofradía de los Dolores ha sido la única que ha optado por no sacar a la calles a las imágenes de sus titulares.

Es fácil imaginar que la decisión no habrá sido sencilla para los hermanos que componen el Cabildo de Aguas de esta hermandad; sobre todo teniendo en cuenta que a la misma hora en la que comunicaban que este año no saldrían a la calle, otras dos hermandades, la Soledad y la Expiración, habían optado por desafiar la previsión de lluvia e iniciar sus cortejos.

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“Estamos todo el año preparándonos y ahora es muy triste” reconocía a la Radio Córdoba uno de los costaleros de la Virgen de los Dolores que junto a sus compañeros presenciaba la imágenes de sus titulares recogidos en el cocherón que los acoge en la plaza de Capuchinos. “Es una decisión que afecta a todos los costaleros, pero es entendible porque ante todo están nuestras imágenes y no podemos permitir que les afecte la lluvia” nos decía otro costalero, casi como para darse ánimo a si mismo.

En la calle, el sentimiento era similar. “Los Dolores es patrimonio de toda Córdoba, y con eso no se juega” nos decía una de los muchos cordobeses que llevaban tiempo esperando la salida de la cofradía y que no dudaron también en hacer cola para acceder al patio y poder saludar a la Señora de Córdoba y al Cristo de la Clemencia, al menos durante el instante necesario para hacer una foto con el móvil.

Y mientras esto ocurría en la Plaza de Capuchinos, no muy lejos de allí, la hermandad de la Expiración había iniciado su elegante caminar hacía la Carrera Oficial. La ausencia de lluvia a esa hora de la tarde y la decisión de acortar el recorrido de vuelta hasta la iglesia de San Pablo ha permitido a esta hermandad ponerse en la calle. Una decisión compartida, tan solo unos minutos más tarde, por la hermandad de la Soledad.

Mas tarde llegó el turno del Descendimiento. El Campo de la Verdad, aguardaba la decisión del Cabildo de Aguas con la esperanza de que ellos también optaran por desafiar una previsión de lluvia que ha resultado incierta durante toda la tarde. Y así fue. Poco después de las siete de la tarde el Cristo del Descendimiento y Nuestra Señora del Buen Fin abandonaban la parroquia de San José y Espíritu Santo rumbo a la Mezquita Catedral, en la otra orilla del Guadalquivir.

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Por último ha sido la hermandad del Santo Sepulcro la que también ha decidido desafiar la incierta y desapacible meteorología del Viernes Santo e iniciar su estación de penitencia desde la Iglesia de la Compañía.