El vuelo de la resurrección

Aranda de Duero

Si hay algo que caracteriza la Semana Santa arandina es la Bajada del Ángel, una tradición que se celebra tan solo en tres localidades españolas (Peñafiel, Tudela y Aranda de Duero) y que cuenta en nuestro caso con la calificación de Fiesta de Interés Turístico Regional.

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El Domingo de Pascua, la Plaza de Santa María se ha llenado de curiosos que querían ser testigos del encuentro entre la Virgen María y su hijo resucitado. Desde dos puntos diferentes de la Ia iglesia las figuras de los protagonistas han salido para llegar al punto concreto del encuentro entre ambos. Ese en ese momento cuando de una estructura en forma de cajón elevado, situada justo a la izquierda de la puerta principal de Santa María, ha salido el globo azul y blanco que movido mediante poleas se ha movido una vez más hasta colocarse sobre la Virgen.  Al abrir la cápsula, ha aparecido el ángel,  Manuel Martín López. El pequeño ha aparecido entre una lluvia de confeti y ha dejado volar dos palomas, mientras ha descendido, moviento pies y manos, simulando volar, para quitarle el manto negro a la imagen de la Virgen la cuál por primera vez ha podido ver a Jesús resucitado.

Tras subir y bajar hasta en tres ocasiones, el niño ha  quedado a los pies de la figura y recoge su manto negro, a partir de entonces el ángel ha procesionado junto al resto de cofrades a los pies de la Virgen.

Este año, el evento ha contado con una  procesión nueva en la que la cofradía que se presentó el viernes 16 de marzo, la Hermandad de la Resurrección de Cristo abría los actos que acaecían en la concurrida plaza. Vestidos de blanco con capa y capucha doradas, los cofrades han se han presentado esta Semana Santa al pueblo arandino.