Un tristísimo Racing gana sin querer
Victoria frente a un colista que regaló dos goles
Santander
Buena jornada para el Racing, ya que el resto de los primeros clasificados, a excepción del Mirandés, no pasaron del empate, que sin embargo dejó con malas sensaciones a la mayoría de los 6000 espectadores que acudieron a El Sardinero.
El equipo dirigido por Carlos Pouso salió con cierto empuje y gozó de un par de buenas ocasiones en la cabeza de Aquino, que se estrelló contra el pecho de Óscar Santiago, meta del Caudal, y en los pies de Borja Lázaro, que vio como se le anuló un gol por un más que posible fuera de juego. A partir de ahí, nada.
El Caudal, con sus limitaciones en ataque, aguantó cómodamente y sin pasar apuros hasta que en el minuto 54, el ex racinguista Alberto cometió un inocente penalti sobre el central Gonzalo en una jugada que no tenía visos de acabar en peligro alguno.
Dani Aquino, que quiso estar en más lugares de los posibles, engañó batiendo por bajo a Óscar. 10 minutos después, otro centro del mismo protagonista acabó con un autogol del defensa Alberto para desgracia de su equipo, que ya está virtualmente en Tercera.
Con el partido sentenciado, tampoco cambió la cosa y ninguno de los jugadores sobre el campo ofreció nada destacable a una somnolienta parroquia.
El Racing sigue en la cuarta posición con 58 puntos, a 6 más golaverage del líder, el Sporting B, a 2 del Mirandés, segundo clasificado -y que tiene un partido menos-, a 1 de la Real Sociedad B, tercero, y con 3 más que el Gernika, que está en la quinta plaza.