El día después del botellón

Laredo

Pasear por el puerto deportivo y el túnel de Laredo a plena luz del día, después de una noche de fiesta, deja en evidencia que existe un problema. A pesar de los esfuerzos de los servicios de limpieza, que se afanan desde primera hora por recoger el escenario del botellón, la zona portuaria acumula cristales rotos, botellas y recipientes de plástico que decoran el entorno.

Frenar la organización de estos botellones, afianzados desde hace años, parece complejo. Se logró hacer con los que se realizaban en las inmediaciones de las casas amarillas y de piedra, con los esfuerzos unidos del vecindario y el Ayuntamiento.

Se apela como solución al civismo y a la educación de las personas. En cualquier caso, el problema de la basura después de una noche de fiesta no parece tener arreglo. Los desperdicios volverán, aunque en menor medida, el próximo fin de semana.