Balance negativo de Mercasevilla por la sentencia de Sando
Cerró 2017 con beneficios por 661.809 euros, que se transformaron en un "resultado final negativo" de 4,6 millones de euros
Sevilla
La sociedad mixta Mercasevilla, participada casi en exclusiva por el Ayuntamiento hispalense y Mercasa y en concurso voluntario de acreedores, cerró 2017 con beneficios por 661.809 euros, que se transformaron en un "resultado final negativo" de 4,6 millones de euros al ser aplicados "resultados excepcionales negativos" por importe de 5,26 millones de euros, principalmente a cuenta de la sentencia que condena a la empresa a indemnizar a la constructora Sando.
Así se refleja en las cuentas anuales de Mercasevilla correspondientes al ejercicio 2017, un documento recogido por Europa Press y que en su apartado 2.6 recuerda que la empresa promovió en 2016 su declaración en concurso voluntario de acreedores, tramitado por el Juzgado de lo Mercantil número dos de Sevilla.
Dicha solicitud de concurso voluntario de acreedores, cabe precisarlo, devino después de que no prosperase en su junta general de accionistas una ampliación de capital de 5,4 millones de euros, planeada ante la sentencia que condena a Mercasevilla a pagar casi nueve millones de euros a la constructora Sando.
La empresa constructora, en concreto, demandó al mercado central de abastos por no poder explotar unas parcelas que le fueron adjudicadas al no contar las mismas con acometidas eléctricas, toda vez que esta sentencia ha sido recientemente ratificada por el Tribunal Supremo y la indemnización a abonar a la constructora ascendería ya a muchos más millones de euros a cuenta de los intereses de demora.
Fue el voto contrario de Mercasa como segundo socio de Mercasevilla, por cierto, lo que impidió que la junta general de accionistas de Mercasevilla aprobase la mencionada ampliación de capital, planeada precisamente para hacer frente a la sentencia condenatoria.
No obstante, las cuentas de Mercasevilla correspondientes a 2016 arrojaban un resultado final después de impuestos de 69.215 euros contabilizado como beneficio, después de que 2015 fuese saldado con pérdidas por importe de más de 5,7 millones de euros.
Más recientemente, y mientras la empresa continúa en concurso de acreedores, el consejo de administración de Mercasevilla daba cuenta de una negociación destinada a acordar con Sando, principal acreedor de la entidad, una quita del diez por ciento respecto a la cuantía reclamada por la mencionada sentencia condenatoria, con un plazo de unos tres años para el abono del dinero pendiente de pago. Dicha negociación, en ese sentido, se encuadraría en la fase de convenio del concurso de acreedores, abierta el pasado 5 de diciembre.
En aquella sesión del consejo de administración, además, se habría reclamado a Mercasa su "implicación" en el proceso de ampliación de capital de la sociedad. Para ello, el gobierno municipal socialista trasladaba su intención de elevar pleno del Ayuntamiento, socio mayoritario de la entidad, un "compromiso por la vida indefinida de la empresa que sea aprobado por todos los grupos políticos y que sirva como garantía para que la sociedad estatal realice la aportación necesaria dada la finalización en 2021 de la concesión".
Ya el pasado Miércoles Santo, el consejo de administración de Mercasevilla debatía y sometía a votación las cuentas correspondientes a 2017, que arrojan un "resultado final negativo" de 4,6 millones de euros, pese a que la empresa saldó el año pasado con un beneficio de 661.809 euros.
Y es que según reflejan las cuentas de 2017, dicho beneficio era contabilizado "antes de gastos e ingresos excepcionales", toda vez que después de que el Tribunal Supremo ratificase la sentencia condenatoria del litigio de Sando, las cuentas de Mercasevilla incluyen un "resultado excepcional negativo" de 5,26 millones de euros.
En ese sentido, y según informaban a Europa Press fuentes de Mercasevilla, las cuentas de 2017 fueron aprobadas en el seno del consejo de administración, con el voto favorable de los ocho consejeros en representación del Ayuntamiento hispalense y el voto contrario de los representantes de Mercasa, que habría pedido aplazar la aprobación de las cuentas hasta el cumplimiento de una serie de peticiones de la entidad estatal.
Las cuentas de 2017, así, exponen que Mercasevilla arrastra un "patrimonio neto negativo" de 9,24 millones de euros, "consecuencia de los gastos excepcionales derivados de la contabilización de los efectos de las sentencias recaídas sobre determinados hechos acontecidos en ejercicios anteriores".