El equipo de Semana Santa de Radio Sevilla destaca la seguridad con la que se ha vivido

Sevilla

Javier Márquez, Elena Carazo, José Manuel García y Paco García son algunas de las voces que los oyentes han podido escuchar a lo largo de toda la Semana Santa llevando, a quienes no pudieron disfrutarla en la calle, los sonidos de la Semana Grande. Ellos son, junto a otros compañeros, quienes han vivido muy directamente las sensaciones de unos días que han tenido, con respecto a semanas santas anteriores, muchas novedades: afluencia de público por determinados puntos conflictivos, regularidad y puntualidad de las hermandades, seguridad en las calles, venta de alcohol en la Madrugá…

Todo ello encaminado a evitar, en la medida de lo posible, las carreras y los sustos que se vivieron en la Madrugá del año pasado. Javier Márquez ha destacado "la sensación de seguridad que se ha vivido, aunque esto bien pudo implantarse el año pasado". Ve muy positivo "el esfuerzo de las hermandades por cumplir con el horario", pero no tanto "el frío que ha hecho y la rotura de velas, candelabros o incidentes mayores en los pasos. Elena Carazo destaca que se haya facilitado el movimiento de personas por algunos puntos conflictivos, como en Orfila o la Cuesta del Bacalao, pero sigue señalando "las sillas plegables y las acampadas esperando el paso de la cofradía".

José Manuel García, por su parte, se congratula de que las estaciones de penitencia no se hayan eternizado porque Sevilla estaba llegando al "frikismo" y ahora, sin embargo, se ha demostrado que se puede ir andando y luciéndose a la vez. Para Paco García, la poca gente que hubo en la Madrugá se debe en parte por el frío, pero también "por el miedo que la gente tenía del año pasado, tanto que algunos quinceañeros tuvieron problemas para salir porque los padres no quisieron". No es lo que piensa Juan José Morillas, delegado del Martes Santo y portavoz del Consejo de Cofradías: "Fue el frío y no el miedo lo que dejó a la gente en casa".

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