El juez cita a declarar a diez nuevos testigos en el caso de Gabriel Cruz

Almería

La investigación sobre el crimen del pequeño Gabriel Cruz Ramírez compone poco a poco las piezas de un enorme puzle judicial. La instrucción reconstruye cada paso de Ana Julia Quezada antes y después de la desaparición del menor para nutrir de pruebas la acusación por presuntos delitos de detención ilegal, asesinato y contra la integridad moral.

El magistrado Rafael Soriano cita a declarar como testigos a diez personas del entorno de la familia para conocer el comportamiento de la autora confesa del crimen y verificar la versión ofrecida primero en la Guardia Civil y luego en el Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería.

Las testificales completarán las declaraciones ofrecidas por los padres de Gabriel, Ángel Cruz y Patricia Ramírez, y de la abuela paterna del niño, última persona en verlo con vida antes del presunto secuestro a manos de Ana Julia Quezada de 43 años de edad. Los interrogatorios están señalados entre el 10 y el 20 de abril y están centrados en personas del entorno de la familia. La instrucción trabaja en coordinación con la Guardia Civil, el Instituto de Medicina Legal de Almería y el Instituto de Toxicología para edificar un catálogo de pruebas de cargo contra Ana Julia Quezada.

Las gestiones no son banales. La ex pareja de Ángel Cruz confesó haber asfixiado con sus manos al pequeño Gabriel con sus propias manos en la finca de Rodalquilar el pasado 27 de febrero. Sin embargo, su relato niega la existencia de un secuestro (delito de detención ilegal) y esboza las características de un homicidio, esto es, una discusión con el menor y un arrebato que hipotéticamente eliminaría el asesinato (el homicidio está menos castigado en el Código Penal).

 Además, el magistrado Rafael Soriano imputa un presunto delito contra la integridad moral por el comportamiento de Ana Julia Quezada tras la desaparición del niño en Las Hortichuelas, donde acudió a manifestaciones y mantuvo el engaño sobre el destino de Gabriel Cruz. Para sostener esta acusación, el instructor requiere testimonios de cargo. No en vano, este delito no fue solicitado por la fiscal encargada del caso y fue incorporado en el auto de ingreso en prisión provisional dictado el pasado 16 de marzo.

Por otra parte, el abogado Esteban Hernández Thiel confía en el pronto levantamiento del secreto de sumario para poder abordar la defensa de Ana Julia Quezada, en su derecho constitucional a la tutela judicial efectiva. “Sería lo más adecuado para el ejercicio de defensa que ampara a esta parte”, ha afirmado en declaraciones a Europa Press. “No puedo entrar en más detalles pero la investigada prestó toda la colaboración para aclarar los hechos y entiendo que lo que se publica viene a corroborar que efectivamente dijo lo cierto”, ha precisado a la agencia.

Ana Julia Quezada de 43 años de edad permanece en prisión provisional, comunicada y sin fianza en el centro penitenciario El Acebuche. Está en régimen de protección y, por tanto, apartada del resto de las internas del único módulo de mujeres existente en la cárcel de Almería. También se le aplica el plan de prevención de suicidios.