Sobre la resistencia electoral de Coalición Canaria

Santa Cruz de Tenerife
Veinticinco años después de su fundación, el partido que hoy gobierna en solitario en las islas, con el mínimo apoyo de los tres diputados de la Agrupación Socialista Gomera de Casimiro Curbelo, es –de los tres partidos que han integrado los sucesivos gobiernos de Canarias y definido las alianzas en política regional durante los últimos 25 años, el que mejor resiste la incorporación al escenario político regional de los nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos.
Coalición ha perdido entre 2007 y 2015, algo menos de 56.000 votos, frente a los 142.000 perdidos por el PSOE en ese mismo período o los 120.000 perdidos por el PP en las últimas elecciones regionales en relación con las anteriores.
A esa resistencia del voto de Coalición Canaria, en relación con el de los otros dos grandes partidos del espacio político canario, se suma además el dato de que el espacio electoral nacionalista, representado hoy prácticamente en exclusiva por Coalición Canaria y Nueva Canarias, ha mantenido sus apoyos casi intocados. La mayor pérdida se produjo en las elecciones de 2003, justo a raíz de la escisión producida en Coalición Canaria y el surgimiento del nuevo partido nacionalista, capitaneado por Román Rodríguez. El fraccionamiento del voto nacionalista perjudicó a Coalición Canaria, que perdió la mayor parte de su respaldo en Gran Canaria, pero no permitió a Nueva Canarias crecer más allá de la isla. Aún a pesar de la dificultad que supuso para el nacionalismo acudir a las urnas divididos, es indudable que ha logrado resistir mucho mejor los cambios en el voto fruto de la crisis económica y el reordenamiento del mapa política de lo que fueron capaces la izquierda y la derecha tradicional.
La estabilidad del voto nacionalista, parece explicarse en la existencia de un ‘suelo’ para ambas formaciones políticas –Coalición y Nueva Canarias- que tienden a combatir entre ellas por un votante que no se siente representado en las opciones tradicionales de izquierda y derecha, ni en los nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos.




