Más coches de alquiler que nunca
Los gentiles empresarios que traen a Balears los coches matriculados en municipios de la península no pagan ni el desgaste de las carreteras que infestan

"La línea roja" de Matías Vallés
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PALMA
Si usted no sabe qué hacer con su coche, y mucho menos con los coches de los demás, conviene alertarle de que lo peor está por llegar.
Lo peor son los 120 mil coches de alquiler que ya han empezado a desembarcar en Balears.
Y conste que transcribimos la estimación más conservadora, porque otras fuentes hablan de 180 mil.
En cualquier caso, muchos más vehículos de los noventa o cien mil que convirtieron las carreteras de Balears en un infierno durante el verano pasado.
También le alegrará saber que mientras usted paga un impuesto de circulación por encima de los cien euros anuales, la plaga de los coches de alquiler abona menos de diez euros por unidad.
Es decir, los gentiles empresarios que traen a Balears los coches matriculados en municipios de la península no pagan ni el desgaste de las carreteras que infestan.
Los coches de alquiler son la gota que desborda el vaso, el momento en que la explotación de Balears alcanza el absurdo.
Comprados a precio de ganga, estos vehículos serán después exportados a países del Este con pingües beneficios para sus propietarios, que ni siquiera tienen que rebajarse a pisar Balears.
¿Qué hace el Govern al respecto? Impone limitaciones a las flotas en Formentera, pese a que esta maldición tiene un carácter global.




