“Elda es calzado pero todo empieza y termina en la cultura de un pueblo”

Elda

El expresidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero ha asistido a la inauguración de la vara de mando del presidente de la II República, Manuel Azaña.

Una vara de mando que se encontraba custodiada en el archivo municipal de la biblioteca Alberto Navarro y que fue cedida por la Liga Pro Derechos Humanos, después de que le fuera entregada al expresidente de la República portuguesa, Jose Sampaio hace ahora once años.

Un símbolo que luce ya de forma permanente en el vestíbulo del ayuntamiento de Elda y que ha sido sometida a un proceso de restauración.

Junto a Zapatero ha hecho acto de presencia la Consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Gabriela Bravo así como una buena representación de alcaldes y concejales socialistas de toda la comarca como Irene Navarro desde Petrer o Natxo Vidal desde Monóvar así como ex alcaldes como Juan Pascual Azorín.

Zapatero ha firmado en el libro de honor recordando lo histórico de este día.

Un ex presidente que se mostraba satisfecho de venir a Elda después de su última visita en 2001 como secretario general del PSOE y afirmando la gran carga emotiva de este evento.

Una ciudad, Elda protagonista de los últimos vestigios de la II República junto a Petrer y Monóvar, en un momento donde en la ciudad se construían las primeras escuelas graduadas, el monumento a Emilio Castelar, el Cuartel de la Guardia Civil o la conclusión de la estación de ferrocarril.

El arqueólogo municipal, Juan Carlos Márquez destacaba que esta década de los 30, Elda fue testigo privilegiado de nuestra historia más reciente.

El Alcalde de Elda, Rubén Alfaro ha afirmado que con esta exposición permanente se quiere dejar testimonio de que el poder tiene que emanar del pueblo en democracia y libertad.

Más crítica se ha mostrado la Consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Gabriela Bravo con aquellos que siguen pensando que en esta época hubo más sobran que luces lamentando así que siga perturbando a demasiada gente.

Mientras que el propio ex presidente se ha dirigido a un vestíbulo del ayuntamiento lleno de eldenses para afirmar que, Elda es una ciudad de calzado pero también es ejemplo de la cultura de un pueblo que muestra respeto a la historia y a la memoria.

Una vez finalizado el acto, el ex presidente ha asistido a una comida con diferentes asociaciones del municipio con el fin de mantener una conversación más fluida sobre sus funcionamientos y necesidades.