Un derrumbe a cámara lenta
Tres meses después, se cae otro tramo de la valla de las Instalaciones Nando Yosu
Santander
El significado de la palabra urgencia no es el mismo, sin duda, en la administración pública que en la vida diaria del ciudadano medio.
El 10 de enero se cayó un tramo de la valla exterior de las Instalaciones Nando Yosu, en La Albericia, la que soporta las redes que separan los campos de fútbol de la Avenida del deporte.
Los bomberos cortaron un tramo de unos 25 metros y dejaron, en muy mal estado, el resto. Este miércoles, tres meses después, debieron volver y repetir la operación en otro tramo, también tras la portería sur del campo nº2.
Ya son dos los boquetes que suponen un riesgo añadido para el resto de la estructura, que ya no está cerrada sino autosustentada por tramos sobre unos pilares casi totalmente podridos en muchos casos.
Lo curioso del caso es que el Ayuntamiento, propietario de la instalación, conoce el peligro que supone la actual situación de deterioro e inició un expediente, ‘por vía de urgencia’, para reparar todo el cerramiento.
De momento, eso se ha traducido solo en la sustitución de dos puertas y la construcción de una rampa de acceso para personas con movilidad reducida. Lo que supone el mayor riesgo, la valla metálica podrida, sigue en 'vía muerta'.