El ex secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, ha asegurado en la comisión del Congreso de los Diputados que investiga la presunta financiación ilegal del PP sentirse arrepentido y ha pedido perdón por haber conocido, pero no denunciado ni detenido, actuaciones irregulares. Además, ha ratificado su declaración en sede judicial en la que denunció la financiación irregular. Como ya hiciera en la Audiencia Nacional, ha reiterado que fue Camps quien encargó financiar gastos electorales del PP valenciano en 2007 y 2008 con dinero negro de empresarios, aunque ha puntualizado que cuando se le comunicó este mecanismo le pareció que era una práctica habitual, que «venía con anterioridad». Así lo ha dicho a preguntas de Toni Cantó, de Ciudadanos. Costa ha añadido que fue el expresident Camps quien dio la orden de que el partido regional comenzase a contratar con Orange Market (filial de la Gürtel) y que, aunque cuando se enteró de cómo se hacían los pagos de actos electorales, se lo comunicó a Luis Bárcenas, Camps contravino las órdenes del extesorero y dio la orden de que se siguiera facturando en B. El ex secretario general popular ha asegurado que no pretende ser un ejemplo con su confesión, ha negado que haya cambiado su versión de los hechos, aunque ha reconocido haber reflexionado sobre las consecuencias de lo que hizo y dejó hacer en el PP valenciano antes de decidirse a confesar. El que fuera secretario general del PP valenciano con Francisco Camps hasta 2009 también ha ratificado su «arrepentimiento» y su «solicitud de perdón» por «alguna actuación» que no fue «capaz de detener». «Cuando hay responsabilidades políticas de por medio hay que pedir perdón, para mí es una satisfacción», ha insistido. Por su parte, el exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, autodenominado «yonki del dinero», no ha contestado a ninguna pregunta.