María Oruña: “Fue ver el Palacio del Amo y empezar a fabular una historia para Valentina Redondo”

Vigo

El éxito le llegó rápido; ya con su primera novela Puerto Escondido y su detective o, mejor dicho, Teniente de la Sección de Investigación Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, Valentina Redondo. La confirmación y consolidación la encontró, María Oruña en Un lugar a donde ir. Con esa responsabilidad y presión, tuvo que afrontar la tercera de las novelas negras de la Teniente Redondo pero, como asegura la escritora viguesa, no es un trilogía y sí una serie porque “hay material para cuatro o cinco”. Donde fuimos invencibles (Destino) nos propone un viaje a Suances para acompañar al equipo de la Sección de Investigación Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil a esclarecer un crimen en el Palacio del Amo. Precisamente en esta novela, ese palacio estilo victoriano de un “californio”, se convierte en un protagonista más con su jardín secreto y todos los lugares y secretos de un edificio tan señorial como enigmático. Nos evoca, en muchos momentos, a aquellas grandes casas señoriales de Devon en las que no paraba de “asesinar” gente la gran Agatha Christie. De hecho, más de 40 crímenes de sus novelas fueron en este tipo de casonas de la campiña inglesa. Un lugar tranquilo, la soledad, el mar, los jardines, la quietud que se rompen de repente para que todo cambie a raíz de un trágico suceso. En este caso, María Oruña nos engancha desde la primera página con un asesinato: el del jardinero del Palacio del Amo. Pero es esta una historia y una investigación marcada por las creencias de algunos de sus protagonistas de que hay “cosas raras”, “presencias”, “sombras”, “pisadas”. La escritora se ríe cuando recuerda sus visitas al, ahora mismo, abandonado palacio para ambientar su novela y ponerse en la piel de los investigadores. María Oruña nos habló de Donde fuimos invencibles, de cazafantasmas, surf, Suances, Valentina Redondo y muchas cosas más.